El material será facilitado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), pero omitirá la información que podría revelar la identidad de la fuente, comunicó un funcionario policial citado en calidad de anonimato por la cadena de noticias NBC News.
Comer convocó a la agencia el mes pasado para obtener el formulario FD-1023 que, según él y el senador republicano Chuck Grassley, describe un presunto esquema criminal que involucra a Biden “en relación con el intercambio de dinero por decisiones políticas”.
De acuerdo con el primero de estos congresistas, el asunto implicó un pago de cinco millones de dólares de un ciudadano extranjero.
El reporte añadió que el FBI llevará el documento al Capitolio en el transcurso de esta jornada y ofrecerá una sesión informativa a Comer y al miembro de mayor rango del mentado panel, el representante Jamie Raskin, según reconoció un portavoz del comité.
El funcionario encargado de hacer cumplir la ley también afirmó a NBC News que la agencia de investigaciones, y un fiscal federal designado por el entonces presidente Donald Trump (2017-2021), revisaron la acusación cuando fue realizada en 2020, junto con otra información sobre los tratos en Ucrania de Hunter Biden, hijo del mandatario.
La denuncia sobre el soborno no pudo ser corroborada, reconoció la fuente.
El legislador Grassley, quien también busca el documento, expresó la semana pasada que los republicanos “no están interesados en si las acusaciones contra Biden son precisas o no”, sino que quieren asegurarse de que se cumpla con la citación realizada.
Christopher Durham, subdirector interino del FBI, advirtió en una carta a Comer que los formularios FD-1023 registran la información que se le comunica a la entidad, pero aclaró que el registro de los datos no valida la veracidad de estos.
“Los informes de investigación, como un FD-1023, incluyen pistas y sospechas, no las conclusiones de los investigadores basadas en un contexto más completo, incluidos informes que puede no estar disponibles para la fuente confidencial”, escribió el directivo.
El FBI también expresó su preocupación de que entregar el documento podría poner en riesgo la vida del informante, y alegaron en un comunicado el pasado viernes que habían solicitado “protecciones de sentido común” para mantener la confidencialidad sobre la denuncia.
La agencia realiza habitualmente peticiones de este tipo cuando responde a citaciones del Congreso, así como en procedimientos judiciales penales “para proteger la seguridad física de las fuentes y la integridad de las investigaciones”, alegó la agencia.
La Casa Blanca, por su parte, rechaza las investigaciones en torno a este asunto al argumentar que tienen motivaciones políticas y están diseñadas para perjudicar las posibilidades de reelección de Biden.
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