Un informe elaborado por el Observatorio de Seguridad del Trabajo (OSL) de la empresa de Consultoría italiana Vega Engineering, divulgado este lunes en el sitio digital de la publicación Il Metropolitano, señala que, del total de decesos, 207 ocurrieron durante actividades productivas y 57 en el traslado de los empleados.
Mauro Rossato, presidente del OSL, manifestó al dar a conocer el estudio que uno de los datos más alarmantes es el de los fallecimientos entre los trabajadores más jóvenes, pues entre los 15 y 24 años de edad la tasa de mortalidad es de 7,9 por cada millón de ocupados
Entre los 25 y 34 años la cifra se reduce a 5,1, mientras que la menor incidencia de mortalidad se aprecia en el grupo etario 35 a 44 años de edad, con 4,6 accidentes fatales por cada millón de trabajadores.
Sin embargo, entre los 55 y 64 años se eleva a 16,6 y a partir de esa última edad se registra la mayor proporción, con 29,1 fallecidos por cada millón de empleados, mientras que el 19,8 por ciento de las muertes ocurrieron los viernes, precisa el análisis.
Entre los extranjeros se reportaron 15,2 decesos por cada millón de ocupados, casi el doble que la cifra de 8,3 registrada entre los italianos, mientras que 21 mujeres están entre las víctimas mortales en el primer cuatrimestre de 2023, de las cuales 14 perdieron la vida trabajando y siete en accidentes durante el traslado.
Lombardía fue la región del país con la mayor cantidad muertes en el trabajo, con 42; seguida de Véneto, con 23; Piamonte, con 18; Emilia Romaña, con 17; Lacio, con 16; Campania, con 14; Sicilia, con 12; Toscana, con 11 y Apulia, con 10 decesos.
Las regiones de Las Marcas y Abruzos reportaron ocho fallecimientos cada una, mientras que en Umbría ocurrieron siete muertes, en Liguria seis; cuatro en Cerdeña, Friuli-Venecia Giulia y Trentino-Alto Adige, respectivamente, así como dos en Calabria y uno en Valle d’Aosta, agrega la fuente.
mem/ort