Assomo manifestó a Prensa Latina durante un encuentro con periodistas en esta capital que la misión desarrollada el año pasado para buscar nuevos pecios en los Bancos Skerki y documentar los ya descubiertos en el Canal de Sicilia demuestra la importancia del instrumento del 2001 para preservar elementos de gran valor para la humanidad que yacen en los fondos marinos.
La Convención tiene futuro y esta labor multinacional constituye un modelo que replicaremos en otras regiones del mundo, explicó.
En la sede de la Unesco, investigadores y funcionarios de Argelia, Croacia, Egipto, España, Francia, Italia, Marruecos y Túnez presentaron los resultados de la misión desarrollada en agosto y septiembre del año pasado en aguas mediterráneas.
El proyecto, el primero de su tipo en el contexto de la Convención del 2001, permitió descubrir tres nuevos restos de naufragios en los Bancos Skerki (Túnez), uno con al menos dos mil años de antigüedad y los otros dos de los siglos XIX o XX.
Por su parte, en la plataforma continental italiana facilitó la documentación en imágenes de alta resolución de los restos de tres pecios de la época romana, hallados entre los años 1980 y 2000 a más de 700 metros de profundidad.
Assomo celebró que varios países unieran recursos, tanto humanos como científicos, financiero y técnicos, en este último caso una moderna tecnología capaz de explorar y documentar el fondo del Mediterráneo en los Bancos Skerki y el Canal de Sicilia, gracias a un sonar multihaz y a vehículos submarinos teledirigidos.
También el representante del Ministerio de Cultura de Túnez, Ahmed Gadhoum, destacó el fruto de la cooperación internacional demostrado por esta misión y la relevancia de la labor conjunta para proteger el patrimonio subacuático.
El funcionario tunecino manifestó igualmente a Prensa Latina el valor de esta experiencia para conocer mejor el pasado y contribuir a preservar los objetos vinculados al mismo.
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