La UE abusa de su poder y quiere reasentar a la fuerza a los inmigrantes en Hungría, lo cual es inaceptable, escribió el jefe de Gobierno en su página de Facebook.
El boceto del nuevo plan prevé la introducción de cuotas para la admisión de inmigrantes ilegales, así como la posibilidad de negarse a aceptarlos, al hacer una contribución al fondo general para su asentamiento en otros países.
La víspera algunos participantes en una reunión ministerial en Bruselas ya la calificaron de histórica, pero Hungría y Polonia se opusieron y propusieron continuar las discusiones en la próxima cumbre de la UE.
Bruselas votó a favor del reasentamiento obligatorio de los inmigrantes y cualquiera que desafíe esto tendrá que pagar, pero Hungría no quiere esto, indicó un mensaje publicado en la misma página el gobierno húngaro.
Por su parte, la ministra de Justicia de Hungría, Judit Varga, asevero que el hecho de que los países que se oponen a esto tengan que pagar 22 mil euros por cada migrante rechazado es una tontería.
El asesor político del primer ministro húngaro, Balazs Orban, recordó que en un momento los húngaros rechazaron la inmigración en un referéndum, pero Bruselas quiere hacer de nuestro país por la fuerza un país de inmigrantes, añadió.
El problema de la inmigración ha causado serios desacuerdos entre el Ejecutivo húngaro y el liderazgo de la Unión Europea desde hace varios años.
A pesar de las presiones de la UE, Budapest declara que no tiene intención de cambiar su posición y permitir la entrada en su territorio de inmigrantes ilegales de los países de Oriente Medio y el norte de África.
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