Extrañamente, cuando se decidía el cargo de presidente de la SCJN y ella era la propuesta por el Ejecutivo, surgió a la luz un abogado nombrado Édgar Ulises Báez, quien dijo ser el autor original de la tesis de licenciatura que presentó ella para titularse en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hacía 33 años.
Al mismo tiempo, sus enemigos pidieron a la casa de estudios asumir el fallo como prueba suficiente y cierre del caso en momentos de mucho cuestionamiento del gobierno a la rectoría de la UNAM.
La campaña mediática de destrucción contra la magistrada fue de las más profusas, constantes e intensas que se recuerden, y fue básica para eliminarla de su aspiración a presidenta de la SCJN, aunque a sus atacantes no les fue posible obligarla a renunciar a su cargo.
Pero sí lograron quitarla del camino para elegir a una magistrada muy conservadora y adversaria del gobierno como la actual Norma Piña, quien, según el propio López Obrador, ha rechazado todas las iniciativas del Ejecutivo incluso desde antes de asumir el cargo que ganó por la mayoría de los ocho magistrados que están contra el Palacio Nacional.
El mandatario llegó a decir que el Poder Judicial conforma un golpe de estado técnico al buscar mediante recursos leguyescos paralizar al Poder Ejecutivo e invalidar sus planes de desarrollo como sus principales obras estratégicas, entre ellas el Tren Maya y la refinería de petróleo de Dos Bocas, y otras muchas de infraestructura.
En conferencia de prensa, los defensores de Esquivel informaron del fallo del juzgado noveno civil capitalino. La ministra comentó en sus redes sociales que el fallo prueba en definitiva que ella es la autora original de la tesis y confirma sus dichos.
“Con esta determinación, yo doy por concluido el tema y continúo, sin distracciones, con mi compromiso -de hace más de 38 años en el servicio público- y la obligación legal y moral que tengo con la impartición de la justicia en México, como ministra de la SCJN”, tuiteó Esquivel.
La jueza Magdalena Malpica cerró el caso debido a que Báez no compareció a juicio.
La resolución a favor de la ministra se encuentra hoy elevado a la categoría de sentencia ejecutoria por la autoridad como cosa juzgada y, por tanto, obliga a su debida observancia por parte de cualquier persona, afirmó Alejandro Romano del equipo jurídico de la ministra.
De todas formas, señaló que pedirán al Comité de Ética de la UNAM que tome este fallo en cuenta para el proceso interno que sigue por este asunto.
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