Práctica la Paz y no la guerra estuvo entre las pancartas expuestas en la protesta en esa ciudad germana, en el estado de Baja Sajonia, para rechazar la realización de los mayores juegos de guerra en la historia de la fuerza aérea de los países miembros de la OTAN.
Los participantes en la demostración demandaron gestionar vías diplomáticas para buscar una solución al conflicto en Ucrania, al exhibir pancartas con frases como “Fuera las armas, no a la guerra, el desarme ahora”, en referencia al suministro de armamentos a Kiev por Occidente.
El 24 de febrero pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, explicó que comenzó una operación bélica para proteger la población sublevada de la región del Donbás, así como para desmilitarizar y desnazificar a ese país, cuya ayuda militar de Occidente llega a 150 mil millones de dólares.
Moscú declaró en varias ocasiones que Kiev carece de voluntad alguna para sentarse a la mesa de negociaciones, un paso que quedó prohibido en una ley aprobada por el parlamento de Ucrania, a propuesta del presidente de ese país, Vladimir Zelensky.
El Gobierno germano aclaró que las maniobras, a efectuarse del 12 al 23 de este mes, con la participación de más 20 países, incidirán en el tráfico aéreo, pues se utilizarán todos los aeropuertos militares de esta nación.
Durante los ejercicios bélicos, vistos como una gran provocación por países como Rusia, Alemania pretende convertirse en centro estratégico de defensa colectiva de la alianza atlántica.
Moscú considera que en medio del conflicto en Ucrania y las promesas de Occidente de suministrar aviones de combate a ese país, Air Defender aparece como otra acción desestabilizadora en la región, con participación de 10 mil militares, de ellos seis mil germanos.
El ejercicio pondrá en el aire a 250 aviones de combate y auxiliares, incluidos de estados fuera de la OTAN como Japón y Suecia.
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