El exministro agradeció a los partidos y bloques políticos por respaldar su postulación como candidato a la presidencia de la República Libanesa.
Mediante una declaración, Azour expresó que su nominación no busca el mínimo cruce entre las posiciones y proyectos de las distintas fuerzas libanesas, sino la máxima convergencia y la unidad en la nación.
El exfuncionario del Fondo Monetario Internacional puntualizó que el único desafío para los libaneses es restaurar la crisis con todas las reformas que requiere en beneficio de las generaciones futuras.
Sobre este tema, el extitular de Finanzas insistió que su candidatura es un llamado a la unidad, rompiendo alineamientos, buscando puntos de encuentros para salir del colapso y poniendo toda la experiencia y la voluntad para retomar el camino del progreso.
En este sentido, convocó a dejar de lado la división, trascender consideraciones, y «unirnos en un objetivo común para salvar al pueblo», a la luz de los problemáticas económicas.
A propósito, extendió la mano del diálogo que incluya a todos los componentes y fuerzas políticas asociadas en el país sobre la base de la convergencia para lograr un consenso nacional que Líbano necesita.
Rechazó cualquier interferencia externa y reafirmó su compromiso con el entorno árabe y con el resto del mundo.
Considerado el candidato de la oposición, Azour cuenta con el apoyo de la Corriente Patriótica Libre, las Fuerzas Libanesas, el Partido Kataeb, los Cambistas y el Partido Socialista Progresista.
Este miércoles en la duodécima sesión del Parlamento, Azour enfrentará la postulación del exministro Suleiman Franjieh, quien recibe el respaldo del dúo chiita Amal e Hizbulah, junto a un grupo de diputados independientes y sunitas.
Desde el pasado 29 de septiembre, el Parlamento Líbano intenta elegir al nuevo representante de la comunidad cristiana maronita en desempeñar el cargo de jefe de Estado para suceder a Michel Aoun, que finalizó su mandato el 31 de octubre.
El país levantino sortea los obstáculos del cuarto vacío de poder después de la independencia, en medio del agravamiento de la crisis económica, sin consenso político y bajo un gobierno interino.
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