Después de la rúbrica, Lula afirmó que el retraso en la alfabetización ocurre porque el «Estado brasileño falló miserablemente en los últimos años», sin citar al exmandatario Jair Bolsonaro.
Para el fundador del Partido de los Trabajadores, el exmilitar naufragó porque pensó que transferir fondos a escuelas primarias era un gasto que comprometería el equilibrio fiscal.
«Falló porque no garantizó una alimentación escolar de calidad. Fracasó porque cuando la pandemia (de Covid-19) llevó al cierre de las aulas», señaló.
Insistió en que el gobernante anterior no obró soluciones de emergencia para la educación, prefirió el negacionismo y el discurso del odio. «El resultado no podría ser otro», remarcó.
La nueva política en Educación, presentada en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, subvencionará acciones concretas de los estados, municipios y Distrito Federal para la promoción de la alfabetización de todos los infantes del país.
Tal iniciativa intenta cumplir la meta prevista en el Plan Nacional de Educación, además de procurar recuperar los impactos causados por la crisis sanitaria en el aprendizaje de los pequeños.
El compromiso también busca la recomposición de las enseñanzas, con énfasis en la alfabetización del ciento por ciento de los matriculados en el tercero, cuarto y quinto año.
La idea tiene como foco a la edad prevista en la Base Nacional Común Curricular: a los seis y siete años, cuando los pequeños deben cursar el primero y segundo año de la primaria.
Sin embargo, según el Ministerio de Educación, es necesario actuar antes y después de ese proceso. En la formación infantil, por ejemplo, cuando los chiquillos tienen de cero a cinco años, es necesario fomentar la oralidad, la lectura y la escritura.
Después de la publicación del decreto presidencial, los entes federados podrán hacer la adhesión a la política, vía Sistema Integrado de Monitoreo Ejecución y Control.
En los 90 días siguientes, se espera que estados y municipios colaboren para la formulación de la política territorial.
Para lo anterior, pueden organizar seminarios, escuchas y audiencias, teniendo en cuenta múltiples perspectivas del territorio.
En el lanzamiento en Planalto, Lula estuvo acompañado de los ministros Camilo Santana (Educación), Rui Costa (Casa Civil), Fernando Haddad (Hacienda), de gobernadores y secretarios estaduales de educación, además del juez de la Corte Suprema Luís Roberto Barroso, de la primera dama Janja da Silva y del vicepresidente Geraldo Alckmin.
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