Unos meses atrás con Lorenzo Córdova al frente y Ciro Murayama, aupados por el Partido Acción Nacional, eso hubiera sido imposible, pero hoy con Guadalupe Taddei Zavala como nueva consejera presidenta elegida por sorteo, las cosas han cambiado muchísimo, y lo primero que ella hizo fue rebajarse el salario como marca la ley, y desmontar el principal motivo del enfrentamiento con el gobierno.
Dijo que la reunión es solamente para intercambiar puntos de vista ante la cercanía de la campaña electoral, no hay agenda definida, pero el propósito es trabajar de forma coordinada, cada quien en el ámbito de su competencia, pero con el objetivo de hacer valer la democracia, que no haya influyentismo, y el INE actúe con absoluta autonomía.
Afirmó que ahora hay condiciones inmejorables para inaugurar una etapa nueva en la relación INE-Gobierno, aunque admitió hacen falta algunos ajustes, pero lo más importante es que las autoridades sean mujeres y hombres con autoridad moral, principios y sean auténticos demócratas y no empleados de una minoría.
En cuanto a las preocupaciones de que los precandidatos a la presidencia de la República al renunciar a sus cargos arrastran consigo a numerosos funcionarios importantes para acompañarlos en sus respectivas campañas proselitistas, dio tranquilidad a quienes así lo han expresado.
Explicó que las renuncias del canciller, la jefa de gobierno de la ciudad, el secretario de Gobernación o el jefe de la bancada de Morena en el congreso, no tendrán repercusiones negativas en ninguno de los programas sociales y económicos en marcha relacionados con ellos.
Los programas principales de la nación no se deben de afectar porque cada uno de ellos tiene a su equipo que los dirige y eso se mantendrá igual aunque salgan los precandidatos, y puso como ejemplo los del magisterio que son cuatro proyectos importantes los cuales se mantienen sin cambios porque siguen al frente de ellos quienes los atienden desde sus inicios, y otros ya están concluidos o a punto de terminar.
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