Por Sheila Moten Valiente
Estudiante de Periodismo
La amistad entre las dos naciones se consolidó aún más con ese viaje que reflejaron los medios de prensa de la nación caribeña y que la población pudo seguir a través de ellos.
Desde el anuncio, dado a conocer el 9 de septiembre, diversas publicaciones se hicieron eco de la travesía, que respondía a una invitación del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Vietnam y del gobierno de ese país.
La presencia del revolucionario cubano en tierras asiáticas fue además una oportunidad para conocer más sobre la cultura e historia de esa región distante del planeta, pero cercana por la unidad de intereses y las luchas comunes, todo lo cual se reflejó en los reportes de prensa de la época.
DE ARGELIA A VIETNAM
El lunes 10 de septiembre de 1973, el periodista Fulvio Fuentes en un especial para el periódico Granma, realizó un paneo de lo sucedido en la Cuarta Cumbre de los Países No Alineados, que tuvo lugar en Argel.
La nota resaltaba el papel desempeñado por el líder histórico de la Revolución cubana durante la cita, donde fue recibido con exclamaciones de admiración y alegría, y concluía con la referencia a la salida de la delegación cubana con destino a Hanoi, capital de Vietnam.
Un “viaje con calor de abrazo”, así catalogó el autor al futuro encuentro, un acontecimiento que según dijo, ambas naciones esperaban desde hacía más de una década.
Previo a la llegada de la representación de la isla a tierras vietnamitas, el órgano del Partido de los Trabajadores, Nhan Dan, anunciaba la visita y publicaba extractos de discursos de Fidel Castro.
Así quedaba preparado el terreno para recibir al visitante, quien arribó a Vietnam tras efectuar una escala en Nueva Delhi, capital de la India. Los medios cubanos reflejaron el suceso y la agencia Prensa Latina dio cuenta de que la delegación de alto nivel fue saludada en el aeropuerto de Gia Lam con 21 cañonazos.
En el acto de bienvenida estuvieron presentes el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional de la República Democrática de Vietnam, Truong Tinh; el primer secretario del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Vietnam, Le Duan, y el primer ministro de la República Democrática de Vietnam, Pham Van Dong, así como otros representantes de organizaciones políticas y de masas.
Los reportes refieren que luego del recibimiento, Fidel Castro afirmó: nunca habíamos llegado a ninguna parte con mayores sentimientos de afecto y cariño.
Esos sentimientos eran mutuos, pues el pueblo vietnamita preparó el recibimiento con especial cuidado, según relató en Granma la enviada especial Magaly García, quien contó cómo decoraron las principales calles de Hanoi con banderas rojas, mientras numerosas personas acudieron a recibir la caravana, en pleno mediodía, con gritos de “Viva Cuba” y “Viva Fidel”.
La prensa internacional también dio cobertura al suceso, y de acuerdo con Juventud Rebelde, medios como el noticiero televisivo ruso Vremia, publicaciones de Bangladesh y Vietnam ofrecieron información a sus audiencias.
UN VIAJE INOLVIDABLE
“El pueblo de Vietnam, siendo pequeño y pobre ha derrotado a dos de las más poderosas fuerzas reaccionarias del mundo moderno. Ese es el gran ejemplo que el pueblo de Vietnam le ha dado al mundo”, dijo el líder cubano durante uno de sus discursos en esas tierras, en las cuales procuró trasmitir admiración y respeto.
Así lo traslucen los grandes reportajes y trabajos periodísticos en general que aparecieron en los medios cubanos por esos días, y donde las palabras pronunciadas por Fidel Castro ocuparon un espacio privilegiado.
Esos materiales igualmente reflejaron la emoción del dirigente cuando la delegación cubana recibió, de las autoridades vietnamitas, el sello Combatiente de Dien Bien Phu, una distinción que adquirió su nombre de la batalla librada en esa zona y que fue decisiva para liberación del país.
También refirió sus impresiones tras la visita al Museo del Ejército Popular de Vietnam, donde conocieron la estrategia militar aplicada durante el invierno de 1953 y la primavera de 1954 para vencer a las tropas francesas, sobre la cual les explicó el ministro de defensa Vo Nguyen Giap, uno de los héroes de esa nación.
La casa donde vivió el presidente Ho Chi Minh, ubicada junto al Palacio Presidencial, y donde residió el líder histórico de la revolución vietnamita hasta su muerte en 1969, fue otro espacio que llamó la atención del visitante y lo conmovió.
Posterior a ese recorrido comenzaron las conversaciones oficiales en el Palacio de Gobierno. Por la parte cubana estuvieron presentes, además de Fidel, la entonces presidenta del Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam, Laos y Camboya, Melba Hernández. Por la parte vietnamita asistió el primer secretario del Partido de los Trabajadores, Le Duan.
HACIA EL SUR
“Visitó Fidel zonas liberadas en Vietnam del Sur”, este fue el gran titular de la portada del Granma del 17 de septiembre, donde resaltaba que era la primera visita de un jefe de Gobierno a esa región todavía en conflicto.
Era un deseo del Comandante en Jefe estar allí donde el pueblo hermano ofrendaba su vida, trasmitirle un mensaje de solidaridad y aliento, y fue una de las experiencias más intensas para la delegación, que constató de primera mano las afectaciones de la guerra.
Durante el recorrido fueron testigos de los daños causados por la explosión de una mina estadounidense, en una zona donde algunos campesinos trabajaban.
“El jeep de Fidel se detuvo… Los médicos cubanos que acompañaban la comitiva se encargaron de prestar los primeros auxilios a los heridos, quienes fueron trasladados de inmediato a un centro hospitalario”, resaltó la publicación.
En Vietnam del Sur, el primer ministro cubano recibió como regalo un tanque norteamericano modelo M-48, del ministro de defensa Tran Nam Trung.
Fue recibido por el secretario interino del Partido de los Trabajadores de la provincia de Quang Binh, Kim Tanh, y tuvo la oportunidad de dialogar con combatientes vietnamitas, además de apreciar que una gran parte del área liberada quedó destruida tras los combates.
El documentalista cubano y director del Noticiero Latinoamericano Icaic, Santiago Álvarez, fue testigo excepcional de ese viaje, pues formó parte del reducido número de la delegación que lo acompañó al territorio en conflicto.
Álvarez filmaba en ese entonces un documental a color, con motivo del recorrido de Fidel Castro, que incluyó imágenes de su estancia en Argel. El trabajo se llamaría “Los cuatro puentes”, por las tres plataformas que unían ambas orillas del río Cam Lo, mientras el cuarto era la solidaridad y la amistad con Vietnam, expresó el realizador cubano a la prensa.
Las imágenes tomadas por el documentalista perduran hasta hoy con la misma fuerza, al igual que las recogidas en la revista Bohemia, que dedicó al recorrido grandes reportajes sobre el itinerario, incluido un diario, así como a trabajos acerca de la situación en 1973 de ese país, su historia y cultura.
El reportaje publicado en la edición número 38 de Bohemia, titulado Por Vietnam estamos dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre, fue un análisis de la relación existente entre la nación asiática y Cuba.
Lo acompañaron fotografías tomadas por el enviado especial de Bohemia, Aramís Ferrera, que abarcaron desde el recibimiento de líder cubano en el aeropuerto de Hanoi hasta las que se hizo junto a los combatientes de las zonas liberadas.
El 18 de septiembre Granma comunicó el regreso a la isla del Comandante en Jefe. El viaje, sin embargo, fertilizó las semillas de amistad plantadas en años anteriores, y se convirtió en un acontecimiento político de profundo significado, como lo catalogara el dirigente vietnamita, Le Duan.
Como muestra del cariño de ese pueblo a Fidel Castro y a Cuba, quedaron para siempre en las páginas del diario cubano, los versos de un poema escrito por el empleado del Banco Nacional de Vietnam Euong Dinh Gi. “Bienvenidos a los mensajeros de la Isla ardiente” /Faro revolucionario /Del hemisferio occidental.
arb/smv