Furio Truzzi, presidente de Assoutendi, manifestó en declaraciones divulgadas este jueves en el sitio digital informativo Italy24, que esa organización decidió realizar esa acción de protesta, debido a que el Gobierno se negó a intervenir para controlar el alza en los precios de esos productos, que suben sin control.
“Una familia italiana de cuatro personas gasta una media de 915 euros más al año en comida, un aumento de casi el 12,0 por ciento, para un total de siete mil 690 euros al año”, añadió el líder de Assoutendi
Truzzi argumentó que en Italia los costos de las pastas, alimento básico de la población, “aumentaron al doble de lo indicado por las fábricas de pasta, es decir a 2,13 euros el kilogramo”, y aseguró que “el precio de la pasta es absolutamente desproporcionado con respecto a los costos de producción”.
El ex presidente de los fabricantes de pasta de la Unión Alimentaria Italiana, Riccardo Felicetti, apuntó que “los precios del trigo fluctúan demasiado y no es la industria de la pasta la que lo determina, es el mercado global con mecanismos y cotizaciones internacionales.
Felicetti aseguró que el trigo extranjero cuesta como promedio un 10,0 por ciento más que el trigo italiano, especialmente en este momento histórico particular, debido entre otras causas al conflicto en Ucrania, así como al aumento en los costos de la energía y de la mano de obra.
Sin embargo, la Confederación Nacional de Agricultores Directos de Italia (Coldiretti), contradijo mediante un comunicado ese criterio y señaló que en las últimas semanas los precios del trigo duro se desplomaron un 40,0 por ciento, debido a que se multiplicaron por nueve las importaciones desde Canadá.
Coldiretti llamó a reactivar la Comisión Nacional Única de Trigo “cuya actividad fue suspendida de forma experimental en octubre de 2022, porque da transparencia al mercado y ofrece la posibilidad de poder reunir en torno a una mesa a todos los actores de la cadena de suministro”, agrega la fuente
mem/ort