De acuerdo con la senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico, «en Colombia se han gastado alrededor de 16 mil millones de dólares en una guerra contra las drogas que no ha reducido el consumo, ni el acceso, ni la presencia de grupos criminales».
La guerra contra las drogas no ha cumplido su objetivo, es momento de cambiar el enfoque y regularizar el consumo adulto, señaló la ponente de esta iniciativa.
Por su parte, Juan Carlos Losada del Partido Liberal, y autor del proyecto, aseguró que hoy, los colombianos tienen derecho a portar cannabis, a cultivarlo, pero no tienen el derecho a cultivar y vender una sustancia que es legal en todos los otros aspectos.
Ante la decisión que deben tomar los senadores este día, el expresidente Ernesto Samper (1994-1998) invitó a los senadores colombianos a votar positivo el proyecto que busca la regulación del cannabis de uso adulto.
Aseguró que es hora de regular, «lo propuse hace 45 años y esta es la oportunidad para desmontar el narcotráfico, evitar víctimas y abrir una puerta económica».
Asimismo, el expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018) manifestó que Colombia debe regular el cannabis de uso adulto para quitarle la renta a las mafias, mejorar la salud pública y crear empleo y señaló que el mundo se mueve en esa dirección.
«Es el momento oportuno para pedirles a los senadores en Colombia para que el próximo jueves voten positivamente la regulación del cannabis. Llevamos demasiado tiempo sufriendo la prohibición, porque la prohibición ha generado más violencia y no ha sido capaz de controlar el consumo o controlar el tráfico», dijo por medio de su perfil en Twitter.
Con 98 votos a favor y 54 en contra, el proyecto fue aprobado en mayo último, en la plenaria de la Cámara de Representantes del Congreso de la República.
De ser aprobado hoy, pasará a sanción presidencial que dará el visto bueno para hacer efectivas la compra, venta, distribución y comercialización del cannabis para uso adulto.
Si se modifica el proyecto, los legisladores dispondrán de menos de una semana para la conciliación bicameral antes de que finalice el periodo de sesiones.
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