Sergio Alfieri, cirujano que intervino quirúrgicamente al Sumo Pontífice, señaló en declaraciones divulgadas este viernes por el diario La Repubblica, que Francisco “está mejor que antes, ahora se está recuperando pero ya ha retomado el trabajo”.
El papa Francisco salió en silla de ruedas por la entrada principal del centro hospitalario y, entre aplausos, saludó a los pacientes y periodistas a quienes afirmó sonriente que “sigo vivo”.
Se refirió, en sus breves palabras a la prensa, al reciente naufragio en Grecia que causó la muerte de cientos de migrantes, y manifestó que sentía “mucho, mucho dolor” por esa nueva tragedia.
En un parte oficial, la Oficina de Prensa de la Santa Sede señaló que “el Santo Padre fue intervenido quirúrgicamente de una hernia incisional incarcerada en el sitio de la cicatriz de anteriores operaciones quirúrgicas laparotómicas practicadas en los últimos años”.
Esta hernia incisional, según señala esa nota, “le causó durante algunos meses, un doloroso y progresivo síndrome suboclusivo intestinal”.
En la intervención quirúrgica “se encontraron adherencias tenaces entre algunas asas intestinales medias tenales parcialmente englobadas y el peritoneo parietal que provocaban la sintomatología mencionada anteriormente”, precisa el documento.
Por ello, añade, “se procedió a la liberación de las adherencias (cicatrices internas) con desbridamiento completo de toda la tenue madeja. Luego se reparó el defecto herniario mediante cirugía plástica de la pared abdominal con la ayuda de una malla protésica”.
El alta del hospital fue anticipada en la tarde del jueves último por la oficina informativa del Vaticano, tras un anuncio de su equipo médico que evaluó la buena evolución durante el período postoperatorio.
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