Nordio señaló, en declaraciones divulgadas este viernes por el diario Il Tempo, que en relación con las nuevas normas aprobadas hace unas horas por el Consejo de ministros, los legisladores “deben estar dispuestos a escuchar” para valorar los cambios, entre los que incluye la supresión del delito de abuso de poder.
El titular de Justicia justificó esa reforma, con el argumento de que la mayoría de expedientes abiertos por esos cargos terminan archivándose sin condena, y expresó que “he oído inexactitudes sobre el vacío de protección que se crearía con la abolición del abuso de funciones, que no existe en absoluto”.
En el texto aprobado en la tarde del jueves último se reducen además los márgenes para sanciones por tráfico de influencias, pues para tipificar ese delito se deberá probar un beneficio económico y tendrán menor peso las promesas de poder e influencia.
Entre las disposiciones que causan mayores críticas, principalmente de los jueces, se encuentra la limitación de las escuchas telefónicas, de amplio uso en la lucha contra el crimen organizado, objeto de debate en incontables ocasiones debido a la magnitud alcanzada por las mismas en los últimos tiempos.
“Es patológico que en Italia la política haya sucumbido muy a menudo a la presión del poder judicial sobre la formación de leyes, lo cual es inaceptable, pues el magistrado no puede criticar las leyes ni el político las sentencias”, sentenció Nordio
En criterio del ministro, esas escuchas “alcanzaron un nivel de barbarie”, por lo cual se proponen modificaciones en el código penal para “proteger a terceras personas mencionadas de manera malintencionada” en las conversaciones interceptadas.
Por otra parte, en lo adelante para que un documento, imagen o vídeo utilizados como pruebas puedan publicarse en la prensa, si se considera de interés público, deben pasar previamente por un análisis de los jueces para la aprobación, agrega la fuente.
jha/ort