Los magistrados establecieron una compensación a favor de Román por 100 millones de pesos (125 mil dólares) por el daño moral y las secuelas físicas sufridas durante su internamiento cuando era alumno del Liceo Luis Alberto Barrera, de la ciudad de Punta Arenas.
En una resolución anterior el Quinto Juzgado Civil de Santiago decidió indemnizar al demandante por una cantidad muy inferior.
Establecer una compensación económica por delitos de lesa humanidad es muy complejo en Chile, porque no existen parámetros estadísticos o técnicos para fijar los montos y la tarea debe hacerse caso por caso.
Respecto a Román, era estudiante y menor de edad cuando fue capturado y llevado primero a la Base Aérea de Bahía Catalina y de allí a Isla Dawson donde fue sometido a torturas durante casi un año y luego relegado a un campamento en Cauquenes, muy lejos de su familia.
Como consecuencia sufre lesiones en la columna vertebral a nivel cervical y lumbosacra, daño ótico y en el sistema digestivo y por los reiterados golpes y exigencias físicas extremas tiene secuelas equivalentes a un 60 por ciento de invalidez.
La Isla Dawson está ubicada en el extremo sur de Chile, cerca de Punta Arenas, y cinco días después del golpe de Estado contra Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973, se instalaron allí dos campamentos de prisioneros.
A pesar del intenso frío no recibían ropa de abrigo, eran sometidos a torturas y trabajos forzados y muchos de los 400 detenidos murieron, entre ellos el exministro de Defensa José Tohá, padre de la actual titular del Interior, Carolina Tohá.
El campo de concentración estaba bajo la jurisdicción de la División del Ejército con asiento en Punta Arenas y la custodia la realizaban alternándose infantes de la Marina y efectivos de las Fuerzas Armadas.
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