Además de la asistencia mensual de 600 reales (cerca de 125 dólares) y de los 150 (31 dólares) para cada niño de hasta seis años, gestantes y familias que tienen infantes y adolescentes entre siete y 18 años incompletos tendrán además el valor de 50 reales (unos 10 dólares) por cada dependiente.
El Partido de los Trabajadores (PT) asegura en su página oficial que, «con la reanudación del mayor programa social de distribución de renta del mundo, más de 21,19 millones de familias brasileñas» fueron contempladas.
Lula relanzó el programa con la inversión histórica de 14,1 mil millones (unos tres mil millones de dólares), la mayor del Gobierno federal en la historia de los programas de transferencia de ingresos.
Con el extornero mecánico, el beneficio promedio recibido subió en Bolsa Familia y en junio, con el inicio de los desembolsos de los demás adicionales, la proyección es que el valor total llegue a aproximadamente a 714 reales (148 dólares).
El ministro de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Combate al Hambre, Wellington Días, destacó la extensión del beneficio para más familias que antes, en la administración del exmandatario Jair Bolsonaro, estaban fuera del programa.
Lula firmó el 2 de marzo la medida que reactivó Bolsa Familia y esta vez, según el PT, el plan viene lleno de novedades para atender a más personas y de manera mucho mejor.
Tiene derecho al beneficio toda familia con ingreso mensual de hasta 218 reales (45 dólares) por persona.
Lo anterior significa que la suma de los ingresos de todos los miembros del núcleo dividida por el número de personas debe ser menor que a esa cantidad de reales.
Tal iniciativa social atiende a familias con renta per cápita clasificada como situación de penuria o de extrema escasez.
Escindirá del presupuesto en 2023 unos 175 mil millones de reales (alrededor de 33 mil 720 millones de dólares).
Según Días, con el proyecto también se pretende incentivar a las familias para que consigan empleo formal y aumenten sus ingresos.
Bolsa resulta la gran apuesta de Lula para cumplir las principales promesas de campaña electoral.
En reiteradas ocasiones, el exdirigente obrero confirmó que la atención y cuidado a los pobres estará en el centro de las atenciones de su gobierno, en el que recuperarán sus derechos.
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