Por Nara Romero Rams
Corresponsal jefa en Etiopía
Llegar a ese punto fue un camino difícil con desafíos como conflictos internos y crisis a nivel mundial de las que el país africano no escapó, pero un nuevo enfoque para promover adecuadamente las oportunidades de inversión dio sus frutos.
Así lo afirmó el comisionado adjunto de la Comisión de Inversiones de Etiopía (EIC), Daniel Teresa, quien reveló a la Ethiopia News Agency que aumentó un 10 por ciento ese interés foráneo tras el Acuerdo de Pretoria, firmado el 2 de noviembre pasado en Sudáfrica, que puso fin al conflicto en el norte del país.
Con la mediación de la Unión Africana, el gobierno y el Frente de Liberación Popular de Tigray fueron a la mesa de diálogo y acordaron el cese el fuego y silenciar las armas.
“La inversión del país está creciendo de buena manera, especialmente después del acuerdo de paz hay muchos renacimientos en el sector. Como se sabe ahora, la paz y la inversión tienen una relación directa. Sin paz, puede ser difícil para los inversores extranjeros venir e invertir en Etiopía”, enfatizó Teresa.
La paz, a su juicio, es el factor más grande y principal para la Inversión Extranjera Directa (IED) y el avance de más del 10 por ciento en el flujo de inversión es superior en comparación con el mismo ejercicio fiscal del año pasado.
El comisionado adjunto de la EIC confirmó que recaudaron más de dos mil 700 millones de dólares en los últimos nueve meses, según el calendario amárico, y un total de 168 inversionistas con licencia completaron su trabajo de preimplementación para invertir en agricultura, industria manufacturera, energía, turismo y otras opciones.
Un momento importante fue el foro Invest Ethiopia (Invertir en Etiopía), realizado del 26 al 28 de abril pasado, un evento internacional que contó con la participación de más de 600 nuevos inversionistas directos, altos funcionarios gubernamentales y empresarios.
Precisó que al cierre de la cita empresarial se firmaron acuerdos con 20 inversores extranjeros de India, China, Kenya y otros países por un valor de más de mil 600 millones de dólares.
Destacó el apoyo gubernamental a los empresarios foráneos presentes en diversos sectores de la economía nacional, de ahí que las reformas estructurales en el área destinadas a aumentar el flujo de IED reflejan ese compromiso que ya recoge resultados fructíferos.
La ratificación de una nueva ley de inversiones en 2019 por parte de la Cámara de Representantes de los Pueblos (parlamento) se encuentra entre las principales reformas de inversión, bienvenida por muchos en la comunidad empresarial internacional, concluyó.
CHINA, EL ACOMPAÑAMIENTO AMIGO
La presencia de inversionistas de China en diferentes renglones de la economía de Etiopía deriva en una relación de beneficio para ambas partes y las condiciones actuales en el país africano hacen que más empresarios del gigante asiático quieran invertir aquí.
El embajador de Beijing en Addis Abeba, Zhao Zhiyuan, recomendó que los empresarios chinos inviertan en el sector manufacturero etíope, además de destacar otros renglones como la industria y la agricultura, citado por la Ethiopia News Agency.
“Etiopía tiene un gran potencial en todas las áreas; en la agricultura, en la industria y en otros espacios”, comentó al tiempo que destacaba la enorme población joven como fuente de empleo para emprender nuevos proyectos.
Zhiyuan abordó también la mejora de las políticas y los servicios hacia la industrialización como pasos cruciales para la inversión en manufactura. Los inversores chinos podrían, por ejemplo, participar en el procesamiento de alimentos, productos farmacéuticos y agrícolas.
“Ahora estamos diseñando varios proyectos muy importantes con los gobiernos locales y las secretarías del gobierno federal para promover y establecer algunas zonas especiales en los parques industriales”, agregó el diplomático asiático.
Sobre el comercio como base de las relaciones económicas entre ambas naciones, señaló que el gobierno de Beijing está implementando políticas que fomentan la entrada a sus mercados de productos agrícolas e industriales etíopes de alta calidad para impulsar el intercambio comercial.
Recordó que recientemente se permitió la entrada sin aranceles de varios productos como muestra de la voluntad de ampliar la cooperación, pero también es necesario estudiar la forma de que las producciones agrícolas e industriales de alta calidad también lleguen al consumidor chino.
“Las relaciones políticas, económicas y entre pueblos están creciendo y expandiéndose bajo los actuales liderazgos de los dos países, y la relación y los lazos en todas las áreas de cooperación mejorarán en el futuro”, concluyó.
Al hacer un balance de las relaciones diplomáticas durante más de 50 años entre ambos países, Zhiyuan precisó que la asociación comercial, económica y de inversión está cobrando impulso en las últimas tres décadas y reiteró el compromiso de su país para permitir que los productos etíopes ingresen al mercado chino en mayor volumen.
Reveló que en 2022 el comercio entre China y Etiopía alcanzó más de dos mil 700 millones de dólares.
China se consolidó como el principal socio comercial de Etiopía con una cifra récord de cinco mil millones de dólares hasta marzo pasado por el intercambio de bienes y servicios.
Muestra de ello, el presidente del Grupo Haujian de calzado chino, Hua Rong Zhang, ratificó a principios de junio la voluntad de expandir su inversión en Etiopía, gracias al interés gubernamental de favorecer el desarrollo industrial y generar empleos para la juventud.
Zhang, en declaraciones al mismo medio de prensa, reveló que planean convertir al país en un importante centro de fabricación en el este de África y, gracias al primer ministro Abiy Ahmed y las políticas implementadas en el sector, Addis Abeba actualmente es un destino de inversión prometedor.
Recordó Zhang los inicios en 2011 de la empresa que generó 12 mil empleos, a su juicio desempeñando su papel en la introducción de la civilización industrial.
Manifestó la esperanza de que el país africano pueda reanudar la Ley de Crecimiento y Oportunidad de África (AGOA, por sus siglas en inglés) suspendida desde 2022 por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como medida de presión para poner fin al conflicto en la región de Tigray (norte).
La AGOA concede a naciones subsaharianas elegibles acceso libre de aranceles al mercado norteamericano, si bien exige cumplir requerimientos económicos, políticos y sociales acordes a estándares de Washington, cuyos consumidores también obtienen grandes provechos.
Promover la economía de mercado, establecer pluralismo político y no obstaculizar el comercio y la inversión estadounidense, son tres de los requisitos de elegibilidad, y cada año el mandatario de turno decide los estados beneficiados.
Como proyecciones futuras, Zhang informó de la construcción de la Ciudad Internacional de la Industria Ligera de Huajian en las cercanías de Addis Abeba y se prevé producir grandes volúmenes de calzado y prendas de vestir en los próximos cinco años, con ganancias de cambio de mil 500 millones de dólares y cerca de 50 mil nuevos empleos.
“Participar en ventas nacionales es nuestra elección por ahora y en el futuro nos gustaría tener empresarios locales y pequeñas empresas para hacer ventas de exportación de forma paulatina. Y esto puede ayudarnos a exportar productos de fabricación etíopes en el mercado global”, agregó.
Además de la producción de calzado con cuero ciento por ciento etíope, la compañía también planea enfocarse en nuevas áreas de inversión como vehículos eléctricos y la instalación de 100 fábricas locales de ropa que puedan alquilar empresarios con la visión de crear una de las empresas textiles más grandes de Etiopía, concluyó.
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