Durante su estancia de dos días, el excanciller (2017-2022) sostendrá encuentros con el titular del Parlamento, Nabih Berri, y el primer ministro interino, Najib Mikati.
Al mismo tiempo, Le Drian recibirá al líder del Movimiento Marada, Suleiman Franjieh, uno de los principales candidatos a la presidencia de la República; además de sostener reuniones con representantes del resto de las fuerzas políticas involucradas en las elecciones.
Designado a inicios de mes por el mandatario Emmanuel Macron, el exministro llegará a Beirut una semana después del fracaso del Parlamento por duodécima vez en su intento de nombrar al nuevo jefe de Estado libanés.
En la sesión legislativa, el exfuncionario del Fondo Monetario Internacional Jihad Azour obtuvo 59 votos y Franjieh recibió 51, para ratificarse como las principales opciones de la comunidad cristiana maronita en ocupar la primera presidencia de la República.
A propósito de la convocatoria, desde el Palacio del Elíseo, Macron y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, recordaron la necesidad de acabar rápidamente con el vacío político institucional en Líbano.
De acuerdo con analistas, París todavía respalda la candidatura de Franjieh y trata de asegurar un entendimiento nacional junto al apoyo de Riad para llegar a un acuerdo presidencial.
Los expertos hacen énfasis en la iniciativa francesa de poner fin al vacío en interés de designar a Franjieh, a cambio de nombrar al exembajador en Naciones Unidas, Nawaf Salam, para formar el futuro gobierno.
Hasta el momento, el dúo chiita de Hizbulah y el Movimiento Amal junto a una gran proporción de diputados sunitas e independientes respaldan la elección de Franjieh, avalado por sus posiciones nacionales y la apertura al diálogo local, árabe e internacional.
En tanto, Azour, considerado el candidato de la oposición, es la propuesta de la Corriente Patriótica Libre, el Kataeb, las Fuerzas Libanesas y el Partido Socialista Progresista.
Bajo un gobierno interino y en medio de la peor crisis de su época moderna, Líbano atraviesa el cuarto vacío de poder después de su independencia, tras la conclusión del mandato presidencial de Michel Aoun, la noche del 31 de octubre.
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