Una docena de plataformas campesinas, civiles, feministas y políticas aseguraron que las autoridades estatales utilizan bandas armadas para expulsar a las familias en Limonade (Norte), Prévoyance y Pitobert (Noreste), Papaye (Centro), Saint-Michel de l’Attalaye, Piatre/Montrouis (Artibonite) y otros.
Esas tierras luego son utilizadas para establecer zonas francas, explotar minas y poner en marcha proyectos turísticos, afirmaron.
“Condenamos enérgicamente el hecho de que numerosas autoridades judiciales y policiales, políticos y bandidos armados, como Estimé Saint-Juste, Henry-Claude Nelson y otros en el Noreste, unan sus fuerzas para perseguir a los campesinos y expulsarlos”, deploraron las entidades en un comunicado.
Alertaron que las acciones destruyen la producción nacional, la biodiversidad y la capacidad de autosuficiencia agrícola del país.
Las organizaciones entre las que figura el Movimiento Campesino Papay, Solidaridad de Mujeres Haitianas, Colectivo de Justicia de Minas y la Plataforma Haitiana para el Desarrollo Alternativo, reclamaron a las autoridades poner en marcha una política pública que contemple las reivindicaciones de ese grupo.
También hicieron un llamado al Instituto Nacional de Reforma Agraria para que aplique, especialmente en el departamento de Artibonite, todas las decisiones favorables a los agricultores, con el fin de garantizar sus derechos sobre las tierras que ocupan en las zonas cultivables.
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