Según el titular del mayor gremio del empresariado privado, es preocupante el tiempo que demoran las compañías en recibir sus pagos, después de dar un servicio.
“Nos preocupa la antigüedad de la deuda y la falta de transparencia para determinar con exactitud el monto real que debe el Estado a sus proveedores”, remarcó.
En declaraciones a la prensa, Fábrega indicó que toda deuda, que supera los 30 días, ya genera un impacto sobre las finanzas de las empresas, que deben entonces buscar opciones para cubrir el costo del servicio o bienes suministrados.
En octubre de 2020, la Cciap anunció que la deuda del Estado con proveedores rondaba los 700 millones de dólares. Cuando la administración de Laurentino Cortizo asumió las riendas del país en julio de 2019, se quejó de que el Gobierno anterior había dejado una deuda de mil 700 millones de dólares con el sector privado, recordó el empresario.
Ahora, Cortizo está próximo a alcanzar el mismo monto, mientras el país vive un año preelectoral y el Gobierno intenta acelerar muchos de sus proyectos antes que finalice el mandato actual. subrayó.
Las opiniones de Fábrega se dieron durante la presentación de la medición del mes de mayo del Índice de Confianza del Consumidor (ICC).
Según ese estudio, las expectativas del consumidor panameño ante la situación económica del país y de sus hogares, así como sobre la probabilidad de conseguir empleo y ahorrar dinero, se encuentran en niveles de desconfianza.
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