El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, se reunieron en Bruselas para encontrar una solución a las tensiones actuales entre sus países como parte de las conversaciones facilitadas por la UE.
La reunión del Diálogo Belgrado-Pristina fue convocada por el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrel.
Junto con Miroslav Lajcak, enviado especial de la UE para el Diálogo Belgrado-Pristina, Borrell se reunió con las partes en reuniones separadas.
En declaraciones a los periodistas, el diplomático europeoafirmó que presentaron las expectativas del bloque a las partes.
A Kosovo, que suspenda de inmediato las operaciones policiales en las inmediaciones de los edificios municipales en el norte de Kosovo, y que los cuatro alcaldes albaneses desempeñen temporalmente sus funciones en locales fuera de los edificios municipales, detalló.
Para Serbia, garantizar que los manifestantes se retiren del edificio municipal simultáneamente con la retirada de la policía de Kosovo, indicó.
A ambos, que anuncien elecciones anticipadas locales, lo antes posible, en los cuatro municipios con la participación incondicional de los serbokosovares, añadió.
Según Borrell, el principal problema son los resultados electorales en los municipios del norte.
Las tensiones aumentaron en Kosovo tras la elección de alcaldes de etnia albanesa en cuatro distritos del norte dominados por los serbios el mes pasado.
En esos días los serbokosovares boicotearon las elecciones extraordinarias de gobiernos locales en cuatro municipios del norte del país, y solo el 3,47 por ciento de los votantes elegibles emitieron su voto, según la Comisión Electoral Central de Kosovo.
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