Durante la XXIX Reunión de ministros de Educación del ente, a la que asistieron representantes de los 12 países miembros, precisaron que el istmo ostentará esa responsabilidad hasta 2025.
En el foro, la titular panameña del ramo, Maruja Gorday, destacó que en el marco del Convenio se generan aportes e instrumentos para fortalecer las acciones en el sistema educativo y la cultura.
A la cita asistieron de manera presencial autoridades de Bolivia, Chile, Cuba, Ecuador, España, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, mientras que Venezuela y Colombia lo hicieron de manera virtual.
Gorday destacó que durante los últimos años se logró actualizar la tabla de equivalencia, que son las disposiciones que generan oportunidad de educarse a los niños migrantes, debido a la gran movilidad humana en los países centroamericanos.
En el foro se presentó además la agenda del cuatrienio 2022-2025, con énfasis en la Estrategia de Integración y sobre educación superior e inclusión, entre otros.
El Convenio Andrés Bello, creado en virtud del Tratado suscrito en Bogotá (Colombia) en enero de 1970 y sustituido en Madrid (España) en 1990, busca generar consensos y cursos de acción en cultura, educación, ciencia y tecnología, con el propósito de que sus beneficios contribuyan a un desarrollo equitativo, sostenible y democrático de los países miembros.
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