Al analizar lo sucedido en la última sesión parlamentaria, el legislador subrayó que la oposición no tiene una nominación final y real, y su único objetivo es impedir al líder del Movimiento Marada, Franjieh, la llegada al cargo.
Durante una actividad política en la ciudad de Khuraibeh, organizada por las relaciones públicas de Hizbulah en el segundo sector de la Bekaa, Al-Mousawi destacó la franqueza y la valentía de Franjieh para desempeñar el puesto de jefe de Estado.
En este sentido, resaltó su capacidad para dialogar con todas las fuerzas y la creencia en la Resistencia islámica libanesa.
Sobre este tema, responsabilizó a la parte opositora de obstaculizar las elecciones con su negativa al entendimiento y al consenso, y su insistencia en el enfoque de exclusión y cancelación.
A propósito, consideró que tales acciones agudizan la crisis y las penurias de los ciudadanos; mientras, la nación levantina pierde una oportunidad real de empezar a aliviar el sufrimiento de los libaneses.
El Parlamento repitió el 14 de junio el mismo guion de las anteriores 11 sesiones cuando ningún candidato de la comunidad cristiana maronita logró el respaldo de la mayoría de 128 diputados.
Según el conteo de votos, el exfuncionario del Fondo Monetario Internacional y considerado la opción opositora, Jihad Azour, obtuvo el apoyo de 59 representantes; en tanto, Franjieh alcanzó 51 sufragios.
Bajo un gobierno interino de limitados poderes constitucionales, Líbano sortea las dificultades de ocho meses de vacío de poder, tras el fin del mandato presidencial de Michel Aoun, el 31 de octubre.
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