Un portavoz del gobierno regional dio a conocer, en declaraciones divulgadas este lunes por el sitio digital informativo In Italia, que en estos momentos “un equipo de arqueólogos, historiadores y expertos en patrimonio cultural” investigan si ese objeto se encontraba en dos naves ceremoniales dedicadas por Calígula a las diosas Isis y Diana.
Las enormes embarcaciones, de unos 70 metros de eslora y 25 de manga, se construyeron por orden del emperador durante su breve mandato, del año 37 al 41 de nuestra era, y fueron hundidas a su muerte, cargadas de invaluables tesoros, lo cual convirtió su rescate en uno de los proyectos arqueológicos más importantes del país.
Por muchos siglos la presencia de esos barcos, verdaderos palacios flotantes, en el fondo de ese lago localizado 35 kilómetros al sur de esta capital, fue una leyenda transmitida de generación en generación, hasta que en 1928 se logró ubicarlos.
En 1932 se extrajeron ambos y el museo para ubicarlos se inauguró en 1940, pero se incendió en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial, en un bombardeo que algunos estudiosos atribuyen a los nazis y otros a los aliados, y la mayor parte de su contenido se perdió.
El hallazgo de la cabeza de mármol, efectuado durante labores de limpieza del lago por un equipo del Departamento de Protección Civil, podría significar el comienzo de una nueva etapa de los trabajos arqueológicos para recuperar piezas de los navíos del emperador, si se determina que formaba parte de ese tesoro, agregó la fuente.
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