Por Yodeni Masó Águila
Corresponsal en Líbano
Especialista en la fabricación de molinos y tostadores de café, el empresario aprovechó la reciente Feria Industrial en el suburbio sur de esta capital para exponer sus potencialidades con el objetivo de atraer inversión extranjera.
Junto a su esposa Jinan Mehdi y a otros miembros de la familia, el negocio adoptó el modelo de molinillos suizos como base y en el presente destaca en el mercado nacional por la calidad y larga vida de los equipos, además del servicio de mantenimiento posventa.
En declaraciones a Prensa Latina, Ibrahim significó la oportunidad de mostrar al público las capacidades de la industria libanesa, así como crear un espacio para el intercambio de experiencias y cooperación.
Para los organizadores, el evento industrial constituyó una maqueta de los más de 250 mil trabajadores vinculados al sector y reflejó las innovaciones y el crecimiento de los dueños de negocios en la nación levantina.
UNA FERIA PARA TODOS
En medio de la peor crisis económica, el encuentro mostró una variedad de productos como equipos para restaurantes, muebles, perfumes, confecciones de madera, software, materias primas e innovaciones tecnológicas.
La cita con representación de todos los renglones de la producción dio la bienvenida a medianas, ligeras y grandes industrias que incluyeron también las ramas alimentaria, construcción, infraestructura, química, textiles y energía alternativa.
En un intercambio con Prensa Latina, el ministro de Trabajo en el gobierno interino, Mustafa Bayram, enfatizó la necesidad de potenciar la producción local y salir de la economía rentista que demostró su fracaso a lo largo de estas décadas de dependencia.
La autoridad abogó por beneficiarse del talento e invertir en los recursos humanos que posee el país, y en ese sentido, calificó las capacidades de los empresarios libaneses a la altura de las exigencias de las industrias extranjeras.
A su vez, Bayram manifestó optimismo de cara a hacer realidad la frase «Hecho en el Líbano», basada en un marketing eficiente y con confianza en la calidad del producto.
JÓVENES EN LA INNOVACIÓN
La Feria posibilitó una interacción más fuerte en el sector en términos de comerciantes, consumidores, proveedores e inversionistas, con presencia de 116 dueños de negocios en representación de todas las regiones del país de los cedros.
En palabras del responsable de comunicación de la Asociación Libanesa de Exposiciones y Mercados, Adel Ahmed, el foro convocó a una amplia presencia de jóvenes con la intención de favorecer ofertas laborales e incentivar su participación en la recuperación económica del país.
Desde la ciudad de Aley en Monte Líbano, Ashraf Zahlan presentó su producción de hornos y estufas, con un valor económico solvente para todas las familias y avalado por la calidad y la disminución en el consumo de combustible.
A la luz de las problemáticas energéticas, Zahlan comentó a Prensa Latina que con su innovación cada casa puede prescindir del fogón tradicional, pues el diseño de la estufa permite cocinar y asar a la parrilla mientras actúa como calefacción durante el invierno.
En su opinión, adquirir uno de estos modelos reduce los costos de combustible para los hogares y su fabricación está disponible en todos los tamaños y formatos.
Sobre esta línea de trabajo, el joven Youssef Audeh aporta sus conocimientos en la empresa HMC Power Solution, que encara respuestas a problemas detectados en las baterías de litio utilizadas para producir energía. Durante el diálogo con Prensa Latina, Audeh agregó que ofrecen un servicio seguro a los ciudadanos que no pueden pagar la instalación de un sistema de energía solar de alta calidad o las mensualidades de los generadores eléctricos a base de diésel.
APORTE ECONÓMICO-SOCIAL
Avalado por cerca de tres décadas de labor, Hassan Ibrahim abogó por una participación activa del Estado en el progreso industrial al apoyar el renglón económico con leyes y una infraestructura alentadora.
Por iniciativa individual, su marca Elissa está presente en naciones árabes, en África, Europa y América gracias al interés de comerciantes, la variedad en los equipos y la excelencia en la fabricación.
Debido al colapso económico, el ingeniero mecánico insistió en que el libanés debe creer, confiar en la industria nacional y fomentarla, y para ello el gobierno debe emitir programas e instar a las autoridades responsables a adoptar sus propuestas.
En esta misma línea de pensamiento, el gerente general de Al-Musawi Company para Materiales de Construcción e Industrias Metalúrgicas, Ahmed Hussein Mousawi, consideró la importancia del desarrollo industrial para reducir importaciones del exterior y crear ofertar laborales.
Con presencia en la Bekaa, el sur, Beirut y el norte, su empresa cuenta con más de 750 obreros y el crecimiento permitió extender la producción a trabajar el hierro forjado, la fabricación de muebles, lozas y azulejos.
Según declaró el titular de Trabajo, las sociedades que se desarrollan invierten en sus recursos humanos y estimulan el progreso de la industria desde el establecimiento de una alianza entre la fábrica, el inversionista y el comerciante.
Por décadas, el verdadero plan de las autoridades libanesas fue orientarse hacia la consumación de un sistema rentista en una sociedad de consumo basada en el turismo y los servicios financieros, a costa de los sectores productivos.
Ante este panorama, economistas reiteraron que apoyar la industria nacional hubiese reducido las importaciones mediante la creación de un circuito financiero amplio con oportunidades de trabajo y la posibilidad de obtener el dólar desde el exterior.
La Feria Industrial evidenció el potencial de empresarios locales como Hassan Ibrahim, Ashraf Zahlan, Youssef Audeh y Ahmed Hussein Mousawi, y el interés de todos por aportar a la economía a la luz del agravamiento de la peor crisis del país en su época moderna.
arb/yma
