El presidente serbio, Aleksandar Vucic, acaba de informar al primer ministro de Hungría, Viktor Orban, que sus autoridades liberarán pronto a los tres policías kosovares detenidos anteriormente, destacó el canciller, citado por la televisión local.
De acuerdo con él, Orban elogió las acciones del mandatario en un momento de graves problemas, lo cual constituye una clara confirmación de la profunda amistad entre los pueblos serbio y húngaro y la cooperación estratégica entre los dos países.
El 13 de junio, los medios serbios informaron que representantes de las fuerzas del orden de la nación detuvieron a tres miembros de las fuerzas especiales armados de Kosovo en la parte central del país.
Se alegó que los detenidos estaban en posesión de pistolas, ametralladoras, así como equipos de vigilancia, walkie-talkies, mapas y sistemas de navegación.
La situación en los municipios serbios del norte de Kosovo y Metohija se agravó el 26 de mayo después de que las fuerzas especiales de la policía de Kosovo ocuparon edificios administrativos en los municipios de Zvecan, Zubin Potok y Leposavić.
Estas intentaron que asumieran los cargos los jefes de los municipios que ganaron las elecciones, que fueron boicoteadas por la población serbia.
Durante el 29 de mayo, miembros de la Fuerza de la Organización del Tratado Atlántico del Norte (OTAN)en Kosovo (KFOR) acordonaron los edificios gubernamentales donde los lugareños protestaban, lo que derivó en enfrentamientos.
La policía de Kosovo detuvo a siete residentes serbios del norte de la provincia.
Estos fueron acusados de utilizar la violencia contra los combatientes de la KFOR durante una acción de protesta el 29 de mayo. Sin embargo, las imágenes de video de la manifestación muestran que los detenidos estaban sentados pacíficamente en el suelo frente a la formación militar de la OTAN.
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