A través de un mensaje en su perfil de la red social Twitter, el exdiplomático se ofreció a servir al país desde la política, “como ocurrió hace unas cuatro décadas”, cuando “atravesaba la larga noche de las dictaduras y la guerra”, subrayó.
Recordó que puso su grano de arena para en los 80 y 90 del pasado siglo, además de que “serví como ciudadano del mundo y regresé para luchar por esta hermosa patria en la que vale la pena vivir, escribió.
“Ahora que nuestra nación atraviesa otro momento de oscuridad autoritaria, me presenté para defender nuestra democracia, nuestra libertad, nuestros derechos”, apuntó el también exlegislador.
Lo hice como candidato presidencial, secretario general del partido Cabal y recorrí junto a miles de afiliados y voluntarios todo nuestro país, resaltó Mulet.
Agradeció a quienes le acompañaron, particularmente a su compañero de fórmula Max Santa Cruz y a los ciudadanos que confiaron y lo expresaron con votos y a su familia.
Expresó que el pueblo habló y “le daremos un rotundo no a esta cleptocracia que nos gobierna desde hace mucho”, enfatizó quien por segunda ocasión buscar llegar a la presidencia.
“Nos corresponde a todos edificar un país del cual nos sintamos orgullosos y no una sociedad dividida y polarizada, no una sociedad con miedo, no una sociedad de migrantes forzados, si una Guatemala con futuro”, remató.
El Tribunal Supremo Electoral tiene hasta ocho días para certificar los resultados de las votaciones del domingo, pero sus datos muestran una tendencia irreversible entre los dos punteros en la carrera hacia la presidencia con 98,27 por ciento de las actas escrutadas.
Torres alcanza 15, 78 por ciento, Arévalos 11,80, mientras Manuel Conde del oficialista Vamos 7,84 y el aspirante por la agrupación Viva Armando Castillo adelanta a dos pesos pesados precontienda, al ubicarse cuarto con 7,27 por ciento.
Mulet, con 22 misiones como parte de Naciones Unidas, solo suma 6,72 por ciento para terminar quinto y Ríos queda sexta (6,56), en unos sufragios donde el líder simbólico devino el 17, 38 por ciento de votos nulos, más 7,0 por ciento de papeletas en blanco.
El balotaje, algo que sucede siempre desde 1985 con la historia democrática de Guatemala y la multiplicidad de fuerzas en la disputa (esta vez 22), está previsto para el 20 de agosto.
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