De acuerdo con el ejecutivo inglés, el convenio establecerá la realización de un foro entre las partes, previsto dos veces al año, para el abordaje de esos temas de interés bilateral y evidencia, según los expertos, la voluntad de Londres de un trabajo más estrecho con el bloque regional.
Según el canciller de Hacienda, Jeremy Hunt, la consolidación de un vínculo constructivo resulta de beneficio mutuo, pues los mercados financieros de Gran Bretaña y el mecanismo europeo estaban profundamente interconectados antes de 2020.
Ese memorando de entendimiento aparece en el Acuerdo de Cooperación y Comercio entre Reino Unido y la UE, después de que el país perdiera el acceso sin restricciones a los mercados de las naciones de la comunidad como consecuencia del Brexit.
El documento no significa la alineación de Londres en materia de regulación, más bien representa el compromiso de las partes a un encuentro regular dos veces al año para la discusión de la “cooperación regulatoria voluntaria en temas de servicios financieros”, como refiere el texto.
En este sentido, compartirán información, laborarán conjuntamente en el enfrentamiento a desafíos globales y coordinarán posiciones comunes.
Recientemente, el Reino Unido y el bloque suscribieron el Marco de Windsor, con el propósito de facilitar el paso de las mercancías hacia Irlanda del Norte desde Gran Bretaña, a partir de la reducción del número de controles necesarios.
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