La normativa vigente desde 2016, rectora de ese proceso, indica la extinción de aquellas fuerzas que no obtengan el cinco por ciento de los votos válidos emitidos o cuando no consigan por lo menos una diputación al Congreso (parlamento).
Con ese artículo 93 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, y el 98 por ciento de los votos contabilizados, sobresale el seguro cese del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), brazo político del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA).
Después de obtener un meritorio cuarto lugar en los comicios generales de 2019 y un diputado con asiento en el Legislativo, al binomio presidencial de esta agrupación le impidieron participar en la carrera política esta vez.
Al conocer la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) contra la propuesta para vicemandatario de Jordán Rodas, exprocurador de los Derechos Humanos, optaron por el voto nulo.
La líder indígena y presidenciable Thelma Cabrera, pidió además, no obstante, continuar en la campaña rumbo al Congreso y las alcaldías, una estrategia sin fruto.
Otros partidos camino a desaparecer son Prosperidad Ciudadana (PC) y Podemos, cuyos candidatos al máximo cargo del Estado (Carlos Pineda y Roberto Arzú, respectivamente), también la justicia electoral los excluyó, lo cual generó múltiples críticas.
El Frente de Convergencia Nacional (FCN – Nación), fundado en 2008 y que llevó a Jimmy Morales a la presidencia del país en los sufragios generales del 2015, alcanza un 0,40 por ciento de votos y no logró al menos una curul.
El histórico Partido de Avanzada Nacional (PAN), constituido en 1989 y que condujo al fallecido Álvaro Arzú al cargo de jefe de Estado (1996-2000), tiene la muerte anunciada, sin al menos una diputación.
El listado de cancelación lo integran asimismo el Partido Humanista de Guatemala, el Partido Popular Guatemalteco; así como Mi Familia, Unión Republicana, Partido Republicano, Poder y el Partido de Integridad Nacional (PIN), estos últimos cinco nacidos para esta contienda política.
El TSE tiene hasta ocho días para certificar los resultados de las votaciones, mientras la candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza Sandra Torres y el sorprendente Bernardo Arévalo de Semilla avanzan a una segunda ronda por la presidencia.
El balotaje, algo que sucede siempre desde 1985 con la historia democrática de Guatemala y la multiplicidad de fuerzas en la disputa, está previsto para el 20 de agosto.
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