Al término de una visita de 10 días al país caribeño, O’Neill señaló que los métodos de repatriación utilizados no cumplen las normas de derechos humanos y violan los acuerdos bilaterales de migración.
“Insto a las autoridades de la República Dominicana a que respeten sus compromisos en este aspecto”, dijo el experto, aunque también alentó a los países de la región a no devolver a los haitianos, en particular a los menores no acompañados.
Además, expresó su preocupación por los reportes sobre el tráfico de órganos, de mujeres y de niños migrantes.
El funcionario de la ONU también señaló que la ausencia del Estado, en medio de la creciente crisis de violencia e inseguridad, afecta todos los derechos económicos, sociales y culturales, y el acceso a la salud, agua potable, alimentación, educación y vivienda se ven gravemente comprometidos ante la falta de respuesta de las autoridades.
La inseguridad, especialmente en las zonas más marginadas de la capital, agudiza aún más el fracaso de las instituciones, argumentó.
Además, consideró que la seguridad y protección de la población, así como la superación de las deficiencias institucionales son requisitos previos para la celebración de elecciones transparentes y justas tan esenciales para el país.
O’Neill inició su visita a Haití el 19 de junio y como parte de su agenda se reunió con altos funcionarios gubernamentales, representantes de la ONU y la comunidad diplomática en Haití, así como con víctimas de la violencia.
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