Según una escueta nota de la presidencia, ésta “tomó nota” de ese resultado de la pesquisa en torno a un incidente de robo en la granja de vida silvestre de Ramaphosa, llamada Phala Phala, en 2020.
El Presidente siempre ha sostenido que no fue parte de ningún acto indebido o violación de su juramento, agrega el texto.
En su trabajo sobre el robo de cientos de miles de dólares en Phala Phala, Gcaleka investigó si el hecho de que el presidente no informara el asunto a la Policía equivalía a un abuso de poder.
Sobre el monto de divisas, añadió que la determinación del origen y la cantidad exacta de dinero robado de la granja Phala Phala no estaba dentro del alcance de la investigación del Protector Público.
Por lo tanto, es incorrecto decir que el Protector Público parece estar satisfecho con la cantidad u origen de las divisas sustraídas
En estos momentos, sostuvo, que el Banco de la Reserva de Sudáfrica todavía está investigando el asunto.
La Oficina del Protector Público también negó la existencia de vínculo alguno entre un viaje realizado por el asesor de Ramaphosa, Bhejani Chauke, y su jefe de protección, el general de división Wally Rhoode, a Namibia en junio de 2020 y los hechos de Phala Phala.
Asimismo, afirmó Gcaleka, la evidencia no respalda la acusación de que el interés financiero del Presidente en la caza y la ganadería en Phala Phala lo exponga a cualquier situación de riesgo de conflicto entre sus responsabilidades oficiales y sus intereses privados.
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