“Todo el sistema sanitario está realmente bajo tensión», afirmó a la prensa el alto funcionario de Emergencias de la OMS, Jorge Castilla.
Comentó que debido a la violencia actual, alimentada por grupos armados, se produjo un importante aumento de los desplazamientos, lo cual ha dejado a unos 7,4 millones de personas necesitadas de asistencia sanitaria.
Desde marzo de 2022, casi tres millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en la parte oriental del país, en las provincias de Kivu Norte, Kivu Sur e Ituri, y junto a ellas se desplazan las enfermedades.
Destacó que el sistema sanitario del país está sometido a una enorme presión debido a los brotes superpuestos de Covid-19, sarampión, polio y viruela.
También la fiebre amarilla, el cólera y el paludismo van en aumento debido a las catástrofes naturales recurrentes y a la falta de acceso al agua potable y al saneamiento para las personas que se desplazan.
Datos de la OMS muestran que desde mediados de marzo esta nación registra una media de mil casos de cólera por semana, y hasta el 12 de junio se reportó un total de 24 mil 562 infestados y 156 fallecidos.
A ello se suma el impacto de las inundaciones ocurridas a principios de año que mataron e hirieron a cientos de personas y afectaron a 36 instalaciones sanitarias de las provincias de Kivu Norte, Kivu Sur, Kasai y Tshopo, lo que incrementó aún más las necesidades sanitarias.
Los ataques de grupos armados a instalaciones sanitarias también han afectado a la capacidad de prestar asistencia.
Castilla añadió que el hambre y la malnutrición están creciendo, lo que obliga a algunos de los desplazados a regresar a sus zonas de origen de forma esporádica sólo para sobrevivir y los expone a más violencia, trastornos mentales y tensión psicosocial.
Además, cerca de 26 millones de personas se enfrentan este año a la inseguridad alimentaria aguda, la cifra más alta del mundo, en tanto la desnutrición aguda afecta gravemente a los niños menores de cinco años, las embarazadas y las madres lactantes.
La OMS comunicó que de los 174 millones de dólares necesarios para proporcionar ayuda sanitaria urgente, hasta ahora sólo se han movilizado 23 millones.
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