Mediante una declaración, el ente castrense llamó a los libaneses al autocontrol y a no dejarse llevar por los rumores y anticipar una investigación.
Al mismo tiempo, la fuerza militar confirmó que las unidades continúan desplegadas e implementando medidas de seguridad en la región; en tanto, la investigación está en curso bajo la supervisión de las autoridades judiciales competentes con base en su deber patriótico.
La Dirección de Orientación del Ejército libanés informó ayer el fallecimiento a tiros de dos ciudadanos miembros de la familia Touq en la zona de Qurnat al-Sawda, cercana a la localidad norteña de Bisharri.
También notificó el arresto de varios individuos y el decomiso de armamento y cierta cantidad de municiones.
Ante el suceso, el primer ministro interino, Najib Mikati, enfatizó que los perpetradores serán perseguidos y arrestados para que la ley pueda seguir su curso y sirva de ejemplo a los demás.
Otros representantes del gobierno, diputados, dirigentes y líderes religiosos calificaron lo ocurrido como un crimen atroz y reclamaron a las instituciones de seguridad frenar cualquier sedición.
Líbano entró en el noveno mes de vacío de poder, sin presidente de la República, bajo un gobierno interino y a la luz de la agudización de una crisis económica, financiera, política y social.
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