Un informe divulgado este martes por el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), en su página oficial, muestra además que el gasto en consumo final de las familias italianas creció en igual etapa un 0,6 por ciento, lo cual se corresponde con el incremento de la renta, que puede destinarse a ese fin o al ahorro.
En tal sentido, la propensión a ahorrar de los hogares llegó a 7,6 puntos porcentuales, con un incremento del 2,3 por ciento respecto a la apreciada por los especialistas de ese organismo en el último trimestre de 2022.
Por otra parte, frente a una importante estabilidad de precios, con un aumentó del 0,1 por ciento en la variación cíclica del deflactor implícito del consumo, el poder adquisitivo de los núcleos italianos creció 3,1 puntos porcentuales.
En el mismo reporte sobre la marcha de los indicadores económicos en este país, el Istat refiere que el déficit público se disparó al 12,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) entre enero y marzo de 2023, cifra superior a los 11,3 puntos porcentuales registrados en igual etapa del pasado año.
“En el primer trimestre de este año, la deuda pública como proporción del PIB mostró un empeoramiento respecto al mismo trimestre de 2022 debido a la menor incidencia de los ingresos, reflejada en una reducción de la carga tributaria”, resume ese estudio.
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