El Consejo del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF) aprobó otorgar 16 millones de dólares a Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador, por medio de Conservación Internacional, centrada en la protección de la naturaleza como fuente de alimento, agua, clima estable y subsistencias humanas.
Un comunicado del Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica explica que el programa priorizará la cooperación transfronteriza por medio del fortalecimiento de la gobernanza y coordinación regional, y el fomento de la inversión de la economía azul en los sectores de turismo y la pesca sostenibles.
Esto con el fin de consolidar las áreas marinas protegidas y mejorar la conectividad regional para conservar de forma más efectiva las especies migratorias y apoyar su gestión de forma colaborativa en toda la región, destaca.
Por medio de esta iniciativa, se facilitará una nueva fase para la conservación del Pacífico Tropical Oriental Central, enfocada en la protección a largo plazo de más de 30 millones de hectáreas de océano, indicó Franz Tattenbach, ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica.
En 2004, Ecuador, Costa Rica, Colombia y Panamá lanzaron la iniciativa CMAR que vinculó cinco Áreas Marinas Protegidas existentes, cuatro de las cuales se han convertido desde entonces en sitios del Patrimonio Mundial de Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El Corredor Marino Tropical Oriental es uno de los puntos de mayor importancia biológica del mundo no solo para la economía regional de pesca y turismo, sino también para la humanidad, señala el texto.
Individualmente, cada país se ha comprometido a proteger el 30 por ciento de sus aguas y durante dos décadas Costa Rica, Colombia, Ecuador y Panamá, junto con sus socios locales y globales, han trabajado juntos para lograr ambiciosos objetivos de conservación.
La región central, donde se invertirán estos fondos, representa una parte del ecosistema total de la región. La salud y la conectividad de todo el corredor es clave para preservar la biodiversidad, almacenar carbono que contribuye al calentamiento del clima y alimentar los medios de subsistencia.
Representa el hogar de muchas especies en peligro de extinción y una gran biodiversidad, incluidos tiburones migratorios, tortugas, ballenas, mantas y aves marinas; además de emplear a más de 400 mil personas en la industria pesquera, puntualiza.
A juicio de especialistas, es una fuente vital de alimento, con un promedio de 11 millones de toneladas anuales de pesca comercial, alrededor del 10 por ciento del volumen de captura mundial.
Además, este programa brinda oportunidades de turismo basado en la naturaleza en toda la región, particularmente en las Islas Galápagos y Costa Rica; y tiene más de nueve mil kilómetros cuadrados de bosques de manglares a lo largo de sus costas, equivalente a la superficie terrestre de Puerto Rico, resalta.
rgh/alb