En su más reciente discurso el pasado 1 de julio ante la Asamblea Nacional (Parlamento) el presidente de la República, Laurentino Cortizo, aseveró que estaba preparado para participar en la mesa del diálogo por la CSS, para la que aún no se tiene fecha de reinicio.
De acuerdo con el secretario general de Convergencia Sindical, Eduardo Gil, las reservas del subsistema exclusivamente de beneficio definido Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) acaban en un par de meses y el mandatario solo apeló a la autonomía de la entidad pública para no atender un problema que promete arrastrar a la economía de todo el país.
Por su parte, Aida de Maduro, una de las representantes del sector empleador de la directiva de la CSS, dijo al diario La Prensa que dicha postura de Cortizo es una “manera muy irresponsable de desligarse de las obligaciones que tenemos como Estado panameño, como país».
También el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Rubén Castillo, opinó que el problema de las pensiones compete a todos, y se debe impulsar un auténtico diálogo que sea racional con el objetivo de buscar una solución, en la que la participación del Estado es vital.
Castillo recordó que la mesa del diálogo entró en suspenso a la espera de un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en diciembre de 2021.
Pero cuando finalmente el informe estuvo en manos del Gobierno desde septiembre de 2022, el director de la CSS, Enrique Lau, indicó que necesitaban que el organismo sustentara el reporte del estudio actuarial, y que además incluyeran escenarios con posibles soluciones para tomar decisiones.
“Ya tenemos un año desde que el informe llegó a Panamá y seguimos dándole vueltas al dolor. No tiene sentido. Es inexplicable”, remarcó el empresario quien avizoró dificultades para esas pláticas en un año preelectoral, donde la política conspira contra las soluciones.
Colectivos como la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente( Conusi), que lidera Marcos Andrade, han alertado sobre la posibilidad de que la entidad adopte medidas paramétricas como elevar la edad de jubilación e incrementar las cuotas obrero-patronal para enfrentar la falta de recursos de la CSS. El informe de la OIT, en tanto, reiteró lo grave de la crisis. El organismo precisó el agotamiento de la reserva total del subsistema de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) en 2024, debido al incremento acelerado en la cantidad de nuevas pensiones, lo que creará una fuerte presión en el financiamiento del creciente gasto en el programa.
Es así como el déficit operativo anual proyectado en términos nominales del sistema exclusivamente de beneficio definido de IVM crecerá progresivamente y alcanzará un tope máximo anual en 2050 cercano a los siete mil 500 millones de dólares, indica el documento.
La OIT destacó en su reporte la falta de visión a largo plazo de las distintas administraciones desde que se reformó el sistema de pensiones en 2005, y los problemas de institucionalidad y de gobernanza que enfrenta la CSS.
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