El desborde de los ríos y las inundaciones destruyeron extensas áreas de cultivos entre las regiones de Valparaíso y Bío Bío, en el centro y sur del territorio nacional, donde están ubicadas algunas de las mejores tierras para la producción de hortalizas y frutas.
Ante esta situación desde hace días se especula sobre una escalada de precios, que fue confirmada por el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
Se perdieron cultivos de acelga, espinaca, papas y lechuga, entre otros, y por ahí vamos a tener los problemas, dijo el titular, aunque advirtió que se esperan alzas acotadas.
No obstante, en algunos mercados de la capital ya se denunciaron incrementos en los precios de hasta el 30 por ciento que afectan el bolsillo de las familias más desfavorecidas.
Valenzuela también reiteró su recomendación a los productores de que en la próxima temporada de siembra seleccionen lugares menos vulnerables para evitar nuevas pérdidas.
Las autoridades chilenas todavía están haciendo el levantamiento de los daños ocasionados a la agricultura por las intensas lluvias, para conocer cuál es el monto exacto del perjuicio ocasionado en este sector.
En algunos sitios, como El Alto Bío Bío, las plantaciones quedaron totalmente anegadas y cuando las aguas se retiraron dejaron los terrenos cubiertos de arena, lo cual impide volver a utilizarlos de inmediato.
Un grave problema en el centro sur de Chile fue la destrucción de los sistemas de riego, que pone en peligro las siembras de la primavera y el abastecimiento de productos a las ciudades.
Por otra parte, en la comuna de Rengo, Región de O’Higgins, comenzó la distribución gratuita de pienso para la alimentación de los animales a pequeños productores que perdieron sus reservas durante la contingencia climática.
Santiago Rojas, director del Instituto de Desarrollo Agropecuario, dijo que de esta manera empiezan a cubrir las necesidades por lo menos para los próximos dos meses.
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