La entidad indicó que se debió a un retroceso de los precios de algunos productos agropecuarios y el gas doméstico, y ello permitió que en el sexto mes el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) observó un incremento de 0.10 por ciento respecto a mayo, explicó.
Agregó que la inflación subyacente, que determina la trayectoria de ese índice general en el mediano y largo plazo, fue de 6,89 por ciento a tasa anual, a pesar de que mostró un incremento de 30 por ciento respecto al quinto mes del año.
Por primera ocasión desde marzo del año pasado, asegura, este componente se ubicó por debajo de 7,0 por ciento y sumó seis meses consecutivos a la baja. El comportamiento se explicó por un aumento de 0,28 por ciento de los precios de las mercancías y 0,33 de los servicios.
La inflación no subyacente, que incluye los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, disminuyó 0,36 por ciento respecto a junio del año pasado, mientras que a tasa mensual disminuyó 0,52 por ciento.
El nivel alcanzado a tasa anual de este componente del INPC fue el más bajo desde mayo de 2020. Al interior de la inflación no subyacente se observó el retroceso de 0,24 por ciento de productos agropecuarios y de 0,74 por ciento en los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.
Los productos que observaron una mayor disminución respecto a mayo en su costo fueron el limón con 13,98 por ciento, el huevo con 10,66, el gas licuado de petróleo (LP) con 7,81 y el melón con 6,92 por ciento.
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