Más allá de los altos índices de incidencia en una población adulta de cinco millones de personas, lo que más preocupa a las autoridades sanitarias es la cantidad de casos sin diagnosticar.
Según la doctora Royg, uno de cada 10 paraguayos adultos están en riesgo de diabetes, por antecedentes familiares, poca actividad física o consumo excesivo de bebidas azucaradas, situación que empeora por la falta de conocimiento de los síntomas iniciales.
A través de las Unidades de Salud Familiar buscamos captar más pacientes y ofrecerles atención. El sistema de salud cuenta con medicamentos para tratar la diabetes y la manera de obtenerlos es mediante las consultas médicas, dijo Royg.
También informó que el Ministerio de Salud Pública dispone en su página web de una calculadora de riesgo de diabetes tipo dos, con la cual las personas pueden tener una noción general de su estado físico.
Para Royg lo fundamental es promover un cambio de los hábitos de vida de la población paraguaya y que los ciudadanos asistan al médico al menos una vez al año para realizarse chequeos de rutina.
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