En su informe de seguridad en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional, la funcionaria explicó que los detenidos Jesús Echeverría Peñafiel y Bernardo “C” están bajo proceso judicial por acciones criminales y comisión de diversos delitos, y los manifestantes se movilizaron para intentar liberarlos.
Reveló que Los Ardillos llevan años operando en la región, pero el vocero principal de los sucesos de ayer está identificado y se tienen todos sus antecedentes penales y su prontuario delictivo.
Dijo que hay otro líder identificado también que se nombró presidente de los alborotadores, y se trata del dueño de una empresa constructora que tiene diversas causas penales, y es afín a Los Ardilles, aunque no reveló su nombre.
Explicó que las autoridades del Gobierno federal dieron la instrucción de no caer en provocaciones pues había mucha gente obligada a manifestarse por eso se ordenó no enfrentarlos.
Reveló que en la mesa de paz del estado de Guerrero acordamos sostener reuniones entre las autoridades para lograr la liberación de los 10 servidores públicos retenidos.
Ayer en Chilpancingo alrededor de las 20:00, hora local, presuntos transportistas y pobladores de los municipios de Quechultenango, Mochitlán, José Joaquín de Herrera y Chilpancingo, retiraron el bloqueo del Parador del Marqués y se marcharon del lugar sin liberar a los policías y funcionarios que privaron de la libertad durante las protestas.
Desoyeron las solicitadas emanadas de la mesa de diálogo, con funcionarios del gobierno estatal, y debido a que no se llegó a ningún acuerdo con el gobierno estatal, los inconformes volvieron a cerrar la vialidad, en demanda de la liberación de Echeverría Peñafiel (El Topo), a pesar de las pruebas contra él, y el otro detenido, capturados con armas y drogas.
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