Esta postura difundida este miércoles por los medios de prensa aquí, fue manifestada por el representante permanente de esta nación árabe ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Bassam Sabbagh, durante una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a debatir el expediente químico sirio.
Lamentamos los defectos graves en la labor de la misión de investigación en los supuestos incidentes de ataques químicos en Siria y su violación de los términos referenciales mencionados en el acuerdo, especialmente el anexo de verificación, afirmó el diplomático.
Calificó de poco profesionales las conclusiones de la referida misión y consideró que las mismas representan una prueba más del doble rasero.
Según el representante sirio, la investigación dependió de fuentes abiertas o anónimas, y usó evidencias recopiladas por grupos terroristas, lo cual aumenta la desconfianza en el trabajo de este equipo y confirma su bajo nivel de profesionalismo y objetividad.
Instó a que la OPAQ no se transforme en una herramienta al servicio de las agendas hostiles de unos países contra otros.
Asimismo, Sabbagh reiteró la condena de Siria al uso de armas químicas en cualquier momento, lugar, por cualquier persona y bajo cualquier circunstancia, y rechazó las falsas acusaciones y mentiras desesperadas que algunos países lanzan contra Damasco.
Concluyó su intervención con denunciar que la cooperación del Comité Nacional Sirio con la Secretaría Técnica de la OPAQ fue recibida con ingratitud al enfocarse solo en aspectos negativos de esta colaboración en lugar de los positivos.
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