Una nota de esa máxima instancia sanitaria, divulgada por el sitio digital informativo especializado Meteo Giornale, señala que el mayor grado de emergencia se aplica este jueves a las urbes de Bolonia, Florencia, Frosinone, Latina, Campobasso, Pescara, Perugia, Rieti, Roma y Viterbo.
Ese alto nivel de precaución se determinó ante posibles efectos adversos en la salud de personas sanas y activas, y no solo en subgrupos de riesgo como ancianos, niños muy pequeños e individuos con enfermedades crónicas, que pueden llegar a la muerte.
Se mantiene este día la etiqueta naranja, por el nivel máximo de riesgo, solo para la población más frágil, en las localidades sicilianas de Catania y Messina, en el sur del país.
En alerta amarilla se encuentran 13 ciudades, incluidas Ancona, Bolzano, Brescia, Cagliari, Civitavecchia, Génova, Milán, Nápoles, Palermo, Reggio Calabria, Venecia, Trieste y Turín, un nivel que no requiere acción inmediata, pero indica que probables condiciones podrían representar un riesgo para la salud en los próximos días.
De acuerdo con recientes informes, como consecuencia de las olas de calor murieron el pasado año en Europa 61 mil 672 personas y el mayor número de fallecimientos se produjo en Italia, con más de 18 mil decesos por esta causa.
Como medida de precaución, se orientó a las empresas que traten de evitar el envío de empleados a trabajar fuera de las oficinas entre el mediodía y las 17:00, hora local, en las próximas dos semanas, y algunos campamentos de verano para niños fueron suspendidos.
En las ciudades con mayor cantidad de turistas como Roma, se habilitaron “estaciones de enfriamiento” cerca de las principales atracciones, incluidas tiendas de campaña, agua gratis y funcionarios de atención médica disponibles para atender los golpes de calor, agrega la fuente.
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