El llamado al cese de labores fue lanzado también por la Confederación General Italiana de Trabajadores (CGIL), la Unión General del Trabajo y la Confederación Italiana de Sindicatos (CISL), entre otras organizaciones, que reclaman un plan de contratación adecuado en ese sector.
También se pronuncian a favor de “la mitigación de las cargas de trabajo en la programación de los turnos de las tripulaciones, favoreciendo la conciliación de los tiempos de trabajo con los de la vida privada”, indica la convocatoria.
Stefano Malorgio, secretario general de la Federación Italiana de Trabajadores del Transporte (FILT), afiliada a la CGIL, señaló que ese sindicato se opone a la reducción en la extensión de la huelga, por lo que “apelaremos a las instancias judiciales competentes para impugnar esta disposición”.
Entre las empresas ferroviarias afectadas por el paro se encuentran Italo, Trenord y Trenitalia, las cuales alertaron a los pasajeros sobre la compleja situación que se presentará para el transporte durante esta jornada.
En una nota divulgada por Trenitalia se señala que «los trenes pueden estar sujetos a cambios o cancelaciones. La huelga puede provocar cambios en el servicio incluso antes de que comience y después de que finalice» e invita a los pasajeros «a informarse antes de ir a la estación».
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