El Ejecutivo señaló en un comunicado que todo proceso electoral debe realizarse al amparo de una máxima autoridad comicial que goce de autonomía e independencia, como en el caso del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de ese país.
Estas condiciones, sostuvo, son necesarias para que el TSE pueda cumplir con sus funciones constitucionales y así garantizar la transparencia, independencia y credibilidad del proceso.
El Gobierno dominicano llamó a que la institucionalidad democrática guatemalteca, con estricto apego a las normas legales, brinde las garantías necesarias para que, en la segunda vuelta, los dos candidatos participen en igualdad de condiciones y la ciudadanía pueda expresar libremente su voluntad soberana.
Reiteró que solo mediante el voto, el respeto de la Constitución y la normativa vigente, se puede lograr la estabilidad democrática en esa nación centroamericana.
Justo hoy la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, máximo tribunal del país, dejó sin efecto un dictamen penal divulgado el miércoles último por el Ministerio Público, que ordenaba la suspensión del partido político Semilla.
Esta decisión posibilita la participación de su candidato Bernardo Arévalo de León en la segunda vuelta a las urnas fijada para el 20 de agosto, frente a la ex primera dama Sandra Torres Casanova.
En una decisión inesperada, el Ministerio Público anunció recientemente que un juez penal había aprobado la suspensión de esa fuerza política por un supuesto caso de corrupción, a cinco semanas del escrutinio.
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