Una nota de la Federación Italiana de Trabajadores del Transporte (FILT) hace referencia a la necesidad de una renegociación de un convenio laboral que expiró hace seis años y rechaza la “firma por parte de algunos sujetos de un acuerdo totalmente insatisfactorio” así como “el cierre total de las empresas a renovar el diálogo”.
El llamado al paro cuenta con el respaldo de la Confederación General de Trabajadores de Italia (CGIL), a la cual se encuentra afiliada la FILT, así como de la Unión General del Trabajo (UGL) y de la Confederación de Sindicatos Italianos (CISL), por lo que se extiende por las terminales aéreas de todo el país.
El ministro de Transporte, Matteo Salvini, convocó el miércoles último a una mesa con los sindicatos, sin resultados positivos, y ya se anunció una nueva reunión que tendrá lugar en una fecha aún sin precisar de la semana próxima, organizada por ese ministerio, entre las principales empresas y los sindicatos.
Este sábado en el Aeropuerto Internacional Leonardo da Vinci, de Roma, conocido como Fiumicino, se cancelaron unos 140 vuelos, y en el de Nápoles otros 60, e igual ocurre en practicamente todas las terminales del país, por lo cual se calcula que unos mil vuelos están en riesgo y casi 270 mil viajeros resultarán afectados en Italia por este paro.
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