Según explicó la oficina de la Presidencia en un comunicado, el reconocimiento del lenguaje de señas sudafricano (SASL) como el duodécimo idioma oficial es un paso importante hacia la realización de los derechos de las personas sordas o con problemas de audición.
La lengua de señas sudafricana es una forma de comunicación indígena que constituye un elemento importante del patrimonio lingüístico y cultural del país, detalla el texto.
Tiene sus propias estructuras gramaticales y léxico distintos, agrega, y es independiente de cualquier otro idioma.
En consecuencia, ahora los idiomas oficiales sudafricanos son: isiZulu, isixhosa, afrikaans, inglés, sesotho sa Leboa, setswana y sesotho, xitsonga, siSwati, ishivenda, isiNdebele, y lengua de señas.
La mayor parte de ello pueden agruparse en dos grandes familias lingüísticas, a saber, la Nguni-Tsonga isiNdebele, isiXhosa, isiZulu, siSwati, y Xitsonga) y la Sotho-Makua-Venda (Sesotho, Sesotho sa Leboa, Setswana, y Tshivenda).
De esa manera, sostiene la Presidencia en el documento, Sudáfrica se convierte en el cuarto país del continente africano en reconocer la lengua de signos como oficial, tras Kenya, Zimbabue y Uganda.
Con la puesta en vigor del decreto hoy, según la resolución, se persigue avanzar en la aceptación cultural de SASL, garantizar la realización de los derechos de las personas sordas e hipoacúsicas a igual protección y beneficio de la ley y la dignidad humana.
Asimismo, promover la igualdad sustantiva e inclusiva y prevenir o eliminar la discriminación injusta por motivos de discapacidad, tal como lo garantiza el artículo 9 de la Constitución.
El pasado 2 de mayo la Asamblea Nacional aprobó que se enmendera la Sección 6 de la Constitución de la República de Sudáfrica de 1996 para incluir el lenguaje de señas sudafricano (SASL) como idioma oficial.
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