Al cierre del Puesto de Mando Unificado, “infortunadamente confirmamos 20 víctimas fatales en el municipio de Quetame”, dijo la autoridad.
Señaló también que la víspera se realizaron reconocimientos con drones para monitorear afluentes en Puente Quetame y activar alarmas cuando sea necesario.
Aseguró que trabajando en equipo se superará la emergencia y se trazará una ruta a largo plazo.
El gobernador de Cundinamarca declaró este martes el estado de calamidad pública, con el objetivo de disponer de los recursos para atender a las familias damnificadas por el fenómeno.
García explicó a una emisora local que desde el lunes en la tarde comenzaron las fuertes lluvias en ese sector, ubicado en el oriente del departamento, las cuales se intensificaron a la media noche, cuando comenzaron los «bombazos de agua» de las crecientes súbitas.
Tras la tragedia, el presidente de la República, Gustavo Petro, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y anunció que se propone discutir con los habitantes de Cundinamarca y los Llanos Orientales, para prevenir ese tipo de hechos y que haya «soluciones a fondo y no simple emergencia».
Advirtió que, en dicha región, la quebrada Naranjal y el río Negro «tienen aún comportamientos anómalos por la inestabilidad del terreno” y subrayó que por ello, “el Gobierno ha dispuesto una cantidad de dinero para que las personas que aún están allí se reubiquen de manera inmediata».
«El peligro no ha cesado y es imprescindible que el número de víctimas no crezca», alertó el jefe de Estado.
Explicó que ya se trasladaron a Quetame los equipos técnicos para «implementar la postura de puentes metálicos de rápida instalación» y hay dos vías alternas para el transporte de carga pesada y de pasajeros.
No obstante, recalcó que es necesario construir un proyecto de más largo plazo para la zona porque quienes conocen el territorio saben que podría haber mucha más estabilidad si se pudiese reforestar.
Expresó que quiere «discutir esta propuesta con la población, sobre su viabilidad, sobre la decisión de sus habitantes de aceptarla o no, para parar definitivamente la inestabilidad de la zona y la carretera, pero fundamentalmente para que una población pueda ordenarse alrededor del agua y no ser víctima del agua».
npg/otf