Ancell Schecker, viceministra de Asuntos Técnicos y Pedagógicos, sostuvo que la nueva entidad tiene la misión de dar respuesta y buscar soluciones a los pedidos de inscripción en las escuelas del sistema público, cuando a los padres se les dificulte encontrar una ubicación.
Schecker indicó que el referido centro está obligado a establecer contacto con la familia si pasados cinco días del pedido no tiene un espacio para el alumno.
En ese caso, dijo que debe explicarle a los padres o tutor que se busca la mejor solución para su hijo.
Agregó que a fin de agilizar el proceso, los solicitantes deben portar el nombre y cédula del padre, madre o tutor del niño; nombre del estudiante, edad y grado que cursará; dirección de residencia y municipio.
La semana pasada el Ministerio de Educación informó que los padres recibirán un bono de mil pesos dominicanos (unos 20 dólares) por cada hijo que tenga antes del inicio del año escolar.
El 15 de este mes el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil había entregado 329 mil 253 kits de utensilios escolares en diferentes provincias del país, de un total de
650 mil que deben distribuirse en cuatro mil 953 centros educativos.
Los mismos están compuestos por un pullover, un pantalón, un par de zapatos y medias, así como una mochila, tres cuadernos, un lápiz de carbón, una caja de lápices de colores, un sacapuntas, una goma de borrar y reglas, que serán muy bien recibidos sobre todo por las familias de bajos recursos económicos.
Mientras, en la medida que avanza julio se aprecia un incremento de las ofertas de material escolar en los centros comerciales de esta capital, pero es evidente que muchos hogares no tienen acceso a los mismos a juzgar por las pocas personas que allí se ven.
No es extraño que esto suceda si, por citar pocos ejemplos, un cuaderno para escribir cuesta mínimo 70 pesos dominicanos (cerca de 1.40 dólar) y una mochila no menos de 20 dólares.
Productos hay muchos, pero falta el dinero para comprarlos, según comprobó este medio de prensa en varios establecimientos en los que tuvo la posibilidad de conversar con pocas personas que buscaban «lo elemental» para sus muchachos.
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