Si bien el principal colaborador del expresidente Calderón ya fue condenado por cinco cargos relacionados con el narcotráfico en Estados Unidos y está concluso para una sentencia que puede ser de 20 años a cadena perpetua, en México tiene otros pendientes por malversación y varios ilícitos más.
Jueces federales reactivaron las tres órdenes de aprehensión vigentes contra él y su familia por delitos cometidos en México que no tienen vinculación con el proceso penal que se le sigue en Estados Unidos por narcotráfico.
El Ministerio Público Federal indicó que como consecuencia de investigaciones contra el reo y su círculo más cercano, varias de esas personas ya se encuentran vinculadas a proceso y se han librado fichas rojas para quienes se fugaron del país.
También han asegurado diversos bienes inmuebles y bloqueado cuentas bancarias de los involucrados.
Las órdenes de aprehensión se están tramitando con carácter de urgente ante las autoridades correspondientes para obtener, en su caso, la extradición que procede, tomando en cuenta que los delitos cometidos en México son estimados por las autoridades más graves que los juzgados en el país vecino.
Según la fiscalía, las acusaciones en territorio nacional también son independientes de los procesos de reivindicación patrimonial que la Unidad de Inteligencia Financiera está siguiendo en Miami, Florida, para recuperar bienes producto de los delitos cometidos con sus familiares valorados en más de 900 millones de dólares.
La primera orden está relacionada con el tráfico de armas en el programa Rápido y Furioso del expresidente Calderón iniciador de una guerra conveniente contra el narcotráfico en beneficio del cártel de Sinaloa.
Una segunda concierne a la participación de García Luna en un daño patrimonial inmenso, que llegó a más de tres mil 700 millones de dólares en la construcción y operación de penales privatizados.
La última por contratos ilegales y abusivos de equipamiento de las cárceles públicas federales del país, cuyo daño se estima en unos 300 millones de dólares.
Interpol giró fichas rojas para localizar y detener a su esposa Linda Cristina Pereyra Gálvez, los hermanos Esperanza, Luz María, Gloria y Humberto García Luna, así como Oswaldo Luna, quien fue Oficial Mayor de la Policía Federal Preventiva, y de quien se dice es tío del exsecretario.
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