Mediante un comunicado, el Comité Popular 15 de Noviembre señala que en la práctica ese acuerdo servirá “para enviar información, traer instructores gringos y llenar el país de asesinos internacionales con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico”.
Acusan a Lasso de entregar la soberanía nacional a pocos meses de finalizar su “nefasto gobierno”.
Igualmente, advierten que el memorando abre las puertas para permitir la injerencia estadounidense contra organizaciones populares y revolucionarias, es decir, para criminalizar la lucha social.
Otras organizaciones, como la Coordinadora por la Paz, la Soberanía, la Integración y la No Injerencia, también respaldan ese pronunciamiento en rechazo al acuerdo.
Este miércoles el mandatario ecuatoriano, que se encuentra de visita en Estados Unidos, informó sobre la suscripción del convenio, y resaltó que Washington cooperará en la lucha contra el crimen organizado en el territorio ecuatoriano.
El ministro de Defensa, Luis Lara, señaló que Estados Unidos destinará tres mil 100 millones de dólares para programas de seguridad en Ecuador.
En entrevista reciente con el canal Ecuavisa, el titular castrense señaló que el convenio «histórico” permitirá modernizar aeronaves, infraestructura y equipos de las Fuerzas Armadas.
Asimismo, comentó que facilitará la ciberseguridad para mejorar los sistemas de inteligencia y contrainteligencia, la coordinación de la logística para enfrentar el fenómeno El Niño, e impulsará programas para proteger el medio ambiente y la lucha contra la minería ilegal.
Sin embargo, para el director del Centro Andino de Estudios Estratégicos, Mario Ramos, la cooperación con Estados Unidos es para someter y adoctrinar políticamente, para mantener al ejército en su área de influencia.
Si quisiéramos fortalecer las Fuerzas Armadas habría que crear un plan integral con características más soberanas y a largo plazo, apuntó el experto en temas de seguridad durante una entrevista para el programa En Clave Política del canal Telesur.
En su opinión, Estados Unidos busca incrementar su presencia militar en la región en el marco de los conflictos geopolíticos internacionales, y por eso “no quieren perder su patio trasero”.
Ramos también puso en duda la millonaria inversión “porque históricamente Estados Unidos no da nada gratis”.
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